Lo burdo

¿En qué momento la vulgaridad y la grosería se impusieron a la buena educación y el buen gusto en nuestra sociedad en general y en Cádiz en particular?

ABC
Ignacio Moreno Bustamante

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De repente, se topó con la escena y se quedó observándola. Calle Ancha de Cádiz, siete de la tarde. Junto al escaparate de un local vacío, dos tipos cuarentones y desaliñados se proferían todo tipo de insultos ‘cariñosos’ entre gritos y risotadas. Tras el breve ... intercambio de frases mal construidas, se despidieron con sendos golpetazos en la espalda. El primero lucía una gorra marrón y melena grasienta que asomaba bajo la visera. La camisa, de mangas cortas, era negra con motivos florales y las bermudas vaqueras medio gastadas dejaban a la vista las pantorrillas. Los pies, al aire con unas sandalias con tiras de cuero por todo calzado. Las uñas, largas como un día sin pan. El segundo, bastante menos afortunado en cuanto a pelambrera, vestía una holgada camiseta blanca de tirantes y similares sandalias. Una riñonera negra rodeaba su fofa cintura y bajo idénticos pantalones cortos, esta vez unas sandalias deportivas de velcro. Seguro que recuerda usted la chirigota ‘Los titis de Cai’, del año 94. Pues eso.

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