OPINIÓN
Al fin el Hare de Vejer
Conviene recordar la historia de atrasos del centro para que no vuelva a repetirse
Por fin se acabaron más de diez años de excusas. Las obras comenzaron en 2007. Culminaron hace tres años y sólo la incapacidad de la administración autonómica durante ese tiempo impedía que La Janda tuviera un centro sanitario como necesita y merece, acorde a su ... población. El Centro Hospitalario de Alto Rendimiento, conocido como HARE, de Vejer ha estado cerrado a cal y canto demasiado tiempo. El enfrentamiento que mantenían la Junta y el Ayuntamiento de la localidad impedía abrir sus puertas. Ayer, por fin, sus dependencias cobraron vida y actividad. Motivo de felicitación para toda una comarca, para toda una provincia. Pero conviene recordar lo sucedido para sacar conclusiones, para que no se repita. La falta de coordinación entre administraciones y una fuerte dosis de discrepancia política mantuvieron paralizado un proyecto clave para la comarca de La Janda durante demasiado tiempo.
La situación a la que se llegó fue el más claro ejemplo de rivalidad, incompetencia e intransigencia de nuestros gestores públicos. La falta de iniciativa, de honestidad política, de financiación y de recursos aplazó hasta ayer su estreno a pesar de que el Gobierno regional había anunciado su apertura en repetidas ocasiones. Un año tras otro se aplazaba por más que fuera motivo de promesa electoral por parte de la expresidenta Susana Díaz.
Sin embargo, el HARE estaba maldito. La Junta del PSOE fue la principal responsable de esta inversión, que superó los tres millones de euros, y el Consistorio de Vejer, en manos del PP, también tuvo su parte de culpa. La Administración autonómica se embarcó en una obra sanitaria en época de bonanza y tras culminar el edificio no pudo entonces cumplir con su puesta en marcha. La mejora económica y la firmeza en el cumplimiento de los compromisos ha permitido ahora a la nueva Junta de Andalucía retomar y rematar la inversión para dotar al centro de los materiales necesarios para su inauguración, siquiera parcial.
Unos y otros, Junta y Ayuntamiento, llevaban años reprochándose sus calamidades sin poner remedio. Más de un millar de vecinos, movidos por la Marea Blanca de Cádiz, llegaron a plantarse en la misma puerta del centro hospitalario ante ese monumento a la desidia política que afortunadamente ya es un centro sanitario activo.
Son casi 100.000 personas las que viven en su entorno y las que se benefician de su capacidad. Al fin.