Halloween y lo que da miedo en Cádiz

A la Cádiz del maremoto, de la explosión y del paro, lo que le asusta de verdad es otra cosa

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Uno, a lo largo de la vida, va leyendo frases u oyendo sones que, sin saber por qué, se le quedan grabados. No me tengan por nadie erudito, ni siquiera por medianamente inteligente. Las melodías que tengo grabadas en esta casa llena de goteras que ... es mi cerebro suelen acercarse más a perros que hacían de mosqueteros que a piezas de clarinete de un genio musical de Salzburgo. Lo mismo me pasa con las frases, que en la mayoría de los casos no van más allá de un juego de palabras para comprar Tefal o para desear a alguien que se diesel gustazo. Pero como hasta un reloj parado da la hora correcta dos veces al día (a no ser que sea de cuarzo, que creo que sería más mi caso) se me quedó marcada una frase en mis años de facultad que decía: «el hombre llega al otoño como en tierra de nadie, para morir es muy pronto y para amar es muy tarde». Pues bien, a mí me ha sucedido eso con todo lo que rodea a Todos los Santos. No sé si a usted, amigo lector, le sucede lo mismo: para el Tenorio y los cementerios es muy joven y para Halloween, demasiado viejo.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación