OPINIÓN
Guiomar
El poemario Campos de Castilla (1912) evoca con ternura a Leonor, la joven esposa fallecida a los dieciocho años con la dicha de ver publicado el libro que ella vio escribir
La excelente antología de poesía universal, compilada por el premio Nobel de literatura polaco Czeslaw Milosz , al único poeta español que incluye es Antonio Machado. Su poesía traducida al inglés, junto a poemas de otras culturas, adquiere la sutileza de la lirica japonesa. ... En las mejores librerías del mundo nunca faltan volúmenes de los poetas españoles Federico García Lorca y Antonio Machado . Dice Muñoz Molina que el barranco de Viznar, donde asesinaron a Lorca , es nuestro Poets’ Corner, lugar en Westminster donde los ingleses entierran a sus grandes escritores.
Del mismo modo, aún solo podemos rendir homenaje a Machado en el cementerio de Colliure , un pueblito francés a pocos kilómetros de la frontera española donde el poeta encontró refugio, prófugo de la derrota.
El poemario Campos de Castilla (1912) evoca con ternura a Leonor, la joven esposa fallecida a los dieciocho años con la dicha de ver publicado el libro que ella vio escribir. Ya la poesía amorosa de la madurez de Machado se llama Guiomar, nombre literario de su musa y objeto de las pasiones de un ardoroso y rejuvenecido poeta, la escritora Pilar de Valderrama, devota de la producción literaria de Machado. En «Si, soy Guiomar», cuenta que antes de su primer encuentro con Machado su marido le había confesado el suicidio de una joven que era su amante, por esa razón se desplaza a Segovia y conoce al poeta a principios de 1929.
Las citas continuaron según condiciones impuestas por la muy católica y conservadora Pilar, las cuales eludían el contacto físico. Machado en un poema no publicado en vida las consideraba injustas: «Tú me buscaste un día/ yo nunca a ti, Guiomar,/ y yo temblé al mirarme en el tardío/ curioso espejo de mi soledad». Pilar escribe en sus memorias que recibió unas doscientas cuarenta cartas a lo largo de siete años de relación, ella quemó todas menos unas cuarenta; de las dirigidas por ella al poeta no se conserva ninguna.
Pilar Valderrama manipuló las cartas de Machado cuando decidió darlas a conocer , borrando pasajes que consideraba imprudentes o arriesgados. Así se retocó un documento de enorme valor para conocer la intimidad de uno de los grandes poetas españoles. Giancarlo Depretis, en ‘Cartas a Pilar’ revela algunas de las hipócritas tachaduras y restituye ciertos pasajes de interés, ordenando de forma cronológica la correspondencia que se conserva.
Cerca del cementerio en el cual reposan los restos de Antonio Machado se encuentra el hotel donde se alojó durante sus últimas semanas de vida, con su hermano José y su madre. Es un viejo caserón de tres plantas que por entonces se llamaba Bougnol Quintana; lleva 25 años cerrado, el Ayuntamiento de la pequeña población francesa intentó comprarlo sin éxito.
Cuentan que los parroquianos del mismo estaban muy intrigados porque nunca veían comer juntos a los hermanos Machado, y algunos atribuyeron esa rareza a una inquina provocada por las amarguras del exilio; hasta que un día descubrieron la verdad: los hermanos no tenían más que un traje, y se lo turnaban para bajar al comedor.
Enternece pensar en el último traje de Antonio Machado, hay personas que no quieren perder la dignidad ni en la peor de las derrotas. Nosotros solo vamos a arrancar la última espina de la pasión de Machado cuando ya nadie tenga que contener las lágrimas allí, en Colliure, pues entonces él también haya vuelto por fin a su patria. Ese día nuestra guerra civil habrá terminado de verdad.