OPINIÓN
Garantía de eficacia
Un nuevo proyecto recuerda la pujanza de la industria naval en la Bahía de Cádiz
Puede considerarse un proyecto menor, muy especializado y técnico, centrado en el software y el equipamiento de nuevas fragatas de la Armada Española pero la importancia se la otorga la acumulación. Este nuevo pacto firmado ayer con el Ministerio de Defensa se añade, para las ... plantas de Navantia en la Bahía de Cádiz, al histórico contrato con Arabia Saudí para la construcción en los astilleros públicos españoles de cinco corbetas que por fin quedó confirmado, cerrado, el pasado año tras casi un lustro de espera. El acuerdo entre Navantia y el Gobierno de Arabia Saudí empezó a quedar cerrado durante la visita oficial que Felipe VI en 2017. Se trataba de un pacto histórico para las plantas del sector naval español y, concretamente, para las gaditanas. Suponen ya, nada menos, la construcción de cinco corbetas para la Marina Real Saudí. Especialmente, el astillero de San Fernando ha recibido un salvavidas de tamaño incalculable lanzado desde Arabia, ya que la carga de trabajo queda garantizada por lo que resta de década e, incluso, hasta que medie la próxima. Por ello fue clave que España y Arabia cerrasen el contrato de las corbetas, cuya construcción asume con legítimo orgullo industrial, tecnológico y obrero el astillero de San Fernando.
El Gobierno saudí cuenta con un presupuesto de 92.000 millones de euros para modernizar su flota, bien a través del encargo de construcción, bien a través de comprar destructores, fragatas y submarinos a medio y largo plazo. En la carrera internacional para satisfacer esa demanda están, detrás de cada contrato, Francia, Alemania, España y Estados Unidos, entre otros muchos. Sin embargo, parece que Navantia tanto en el caso de la Armada Saudí como de la Armada Española, es la que ofrece más garantías, la que se lleva los contratos mayores y medianos a sus alforjas, que son las de los trabajadores.
Pocos servicios mayores a la Bahía de Cádiz puede darse que favorecer la construcción de aquellas corbetas o estas fragatas. Conviene recordar que la Bahía tiene ahora entre manos el encargo más alto que ha recibido nunca la empresa española en su historia. Supera a los contratos de Australia, Noruega y Venezuela. Quedarían garantizados cinco años de carga de trabajo y más de 2.000 empleos directos. El astillero de San Fernando, es lo mejor, está preparado para albergar los proyectos gigantescos, los grandes y los medios.
