OPINIÓN
Ganas de reñir
Tras pensárselo, Juan Marín se desmarca con la negativa a negociar con Vox o, simplemente, con contar con el apoyo de esta formación
Tras la euforia de los resultados del 2 de diciembre en Ciudadanos se presentó una disyuntiva, con quién pactar para conseguir el sillón de la Junta. Se planteaban diferentes opciones pero la que más ilusión le hacía a los andaluces, y la que de antemano ... se proponía como la más lógica, era el pacto con el Partido Popular, a la sazón la segunda fuerza en Andalucía, y Vox, la gran sorpresa de los comicios.
Este pacto solucionaba, de una vez por todas, el eterno mandato del PSOE en nuestra Comunidad y sentenciaba la decadencia de los socialistas en San Telmo. Esto era lo que los votantes de Ciudadanos y del PP veían con buenos ojos, ya que una confluencia de centro-derecha se haría con el poder y por fin se podría hacer una limpieza en unas instituciones invadidas por la hiedra socialista que la había abonado durante casi cuatro décadas de monopolio de la izquierda.
Sin embargo, tras pensárselo y tener casi un programa de trabajo cerrado, Juan Marín y su formación se desmarca con la negativa a negociar con Vox o, simplemente, con contar con el apoyo de ésta formación por considerar que no es un partido constitucionalista. La razón de esta decisión de última hora no se debe a un sentimiento constitucional o una defensa de derechos que va más allá de la propia Constitución. No, no es por eso. Simplemente es por una jugada electoral. Evidentemente, si pactan con el Partido Popular, Juanma Moreno sería el Presidente de la Junta, al ser el que aporta más diputados a la ‘coalición’. Eso, de cara a las municipales que se desarrollaran en mayo del año que viene, sería darle alas a los candidatos del PP a alcaldes, los cuales en su mayoría tienen experiencia política y son caras conocidas, en detrimento de la formación naranja, en la cual sus candidatos solo se sustentan en dos pilares, Alberto Rivero e Inés Arrimadas.
La formación de Juan Marín sabe que darle a Juanma Moreno el poder presentarse de cara a las municipales como el Presidente que desbancó a Susana Díaz y al PSOE de la Junta de Andalucía tendría un efecto multiplicador de cara al electorado.
En ese sentido, a Juan Marín, como si se tratara de ‘Martirio’ la protagonista de ‘Ganas de reñir’ del entremés de los hermanos Álvarez Quintero, la única opción que le queda es la de pelearse con el otro protagonista de la negociación y forzar la ruptura de negociaciones con el Partido Popular, achacando la más ínfima discrepancia que le salve frente al electorado y así poder pactar con Susana Díaz.
Ese posible pacto entre Ciudadanos y el PSOE no sería entendido por la mayoría de su electorado, ya que sería renovar la alianza que durante estos últimos cuatro años hemos padecido en nuestra Comunidad. Esto tendrá dos consecuencias. Por un lado, le servirá de respiro a un partido socialista muy tocado en nuestra Comunidad, el cual se reorganizará para las próximas elecciones autonómicas. Por otro lado, los votantes no consolidados de Ciudadanos cambiaran su voto a otra formación nueva, lo que hará que Vox vuelva a subir en número de votos en las próximas municipales en Andalucía, o volviéndose a su origen en el PP, lo que hará que los resultados de unos futuros comicios andaluces.
Con todo esto, Ciudadanos se encuentra en el dilema de hacer lo que su electorado le ha encargado o ‘pegarse un tiro en el pie’.
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