Salvar a un hijo

Una madre salvando a un hijo supone la fuerza más poderosa de todas las que conozco

Francisco Apaolaza

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Paolo Vasile ha dicho que un mundo sin Pilar García de la Granja sería un mundo menos convulso, pero sería un mundo peor. Yo firmo que alguien diga eso de mí algún día. Ahora estoy recordando a Pilar mandando que se sentara Esperanza Aguirre en ... su mesa porque tenía que empezar la ceremonia que tuvo lugar en uno de esos hoteles de lujo de la Castellana en los que a uno le entran ganas de colgarse de las lámparas de los salones como en las películas de espadachines. Estamos en la Gala Benéfica de la Fundación Querer que ayuda a niños con enfermedades raras- uno de cada 70 de los que nacen- y que fundaron Pilar y su marido Alfredo después de que se levantaran un día y se dieron cuenta de que su hijo Pepe no estaba bien. A aquello que pasaba, los médicos le pusieron un nombre impronunciable: Síndrome de Landau-Kleffner. Durante la noche, su cerebro sufre pequeños ataques epilépticos en masa que lo reiniciar mientras duerme, o eso entendí yo.

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