El Apunte
El fracaso de las primeras cuentas
El presupuesto no se lo cree nadie. Toda la oposición lo rechaza. Será aprobado por la gatera y sin apoyos
Tras dos años con las cuentas municipales prorrogadas, el Pleno Extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento se cerró con el fracaso de ver cómo el primero proyecto financiero y político del nuevo gobierno local caía tumbado por toda la oposición, entera, unánime. El alcalde gaditano, José María González, ha culpado a todos de este fracaso propio, ha recurrido a la teoría de la conspiración y la persecución, pero lo cierto es que para llegar al primer aniversario de su llegada al cargo (el próximo 13 de junio) con un proyecto presupuestario tendrá que forzar su aprobación en una Junta de Gobierno. Es un recurso legal pero pobre que vaticina un rosario de rechazos plenarios que dificultarán la aplicación de esos presupuestos.
El nuevo guión de ingresos y gastos que marca las prioridades políticas de cualquier administración nace lastrado, dañado por la falta de acuerdo y respaldo. Es un empeño del gobierno municipal, en minoría, frente a una oposición que no lo cree. Incluso el interventor ha enmendado la plana al alcalde y su mano derecha, David Navarro, al recordar que muchos de los ingresos que se dan como seguros son una hipótesis. Si no llegan, el perjuicio para las arcas municipales puede ser considerable y duradero. Los ciudadanos, la oposición, las empresas, los bancos contemplaron ayer un ejercicio de impotencia. Podemos y Ganemos cantaron las bondades poéticas, filosóficas y líricas de un presupuesto pretendidamente volcado en lo social, en el empleo y la vivienda. La oposición sólo vio trabas técnicas, obstáculos insalvables y fantasías. El problema democrático es que los opositores suman más votos que los gobernantes. Las cuentas no se las cree nadie y tendrán que ser aprobadas por la gatera, casi a escondidas, sin ningún respaldo. Con toda la carga metafórica que ustedes quieran.
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