Fiscal non grato

Si Bibiana Aido y su Ministerio de Igualdad fueron la maniobra de distracción del primer zapaterismo, el susanismo tiene una voz extravagante dispuesta siempre a salir al quite: el Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera. Ya hablé de este fiscal anteriormente cuando atacó a la juez Mercedes Alaya, recién jurado o prometido su cargo. Hace poco estuvo en San Fernando en la inauguración sin placa de su flamante Juzgado provisional. Me pareció la típica persona a la que los muchos años sueltan la lengua y aflojan las prudencias.

La pasada semana, Llera miccionó fuera del tiesto una vez más, criticando esta vez a sus excompañeros de toga y puñetas. Así, ha señalado a los «irresponsables» jueces de instrucción, a los que comparó con reyezuelos taifas, y a los fiscales, a los que acusó de ser dependientes de los poderes jurídicos y políticos. Nada nuevo bajo el sol, por cierto: el viejo Consejero ha venido ahora a inventarnos la gaseosa. Cierto es que incurre en el gravísimo error de generalizar, lo que demuestra su torpeza, pero es que aparte de ello compara la independencia judicial con Hitler en una juego artificial de dudoso gracejo. De Llera, además, se solaza en su propio fracaso, al manifestar que siente no haber conseguido acabar con la injusticia desde su cargo de Consejero, añadiendo como propina que si sube Podemos en las próximas elecciones es que la sociedad está enferma.

Emilio de Llera es un candidato idóneo para coger petate y puerta e irse cesado o dimitido a un juzgado taifa de instrucción a predicar su independencia fiscal con el ejemplo propio. Por cegato y por bocazas. Pero, claro, hemos de preguntarnos: ¿a quién beneficia esto? Es sabida la mala relación existente entre Susana Díaz y Teresa Rodríguez por lo que el Partido Malpensante, al que me encuentro afiliado, cree que las fuerzas de Triana buscan torpedear los previsibles acuerdos post-electorales entre PSOE y Podemos en junio. Por lo pronto, todas las asociaciones de jueces han clamado al unísono contra el Consejero Llera, pidiendo su dimisión. Quizás lo declaren Persona Non Grata, como pretendía hacer el alcalde de Vejer de la Frontera con Fernando López Gil.