La Voz - EL APUNTE
«Al final, sois todos iguales»
Los ex Delphi le recordaron ayer a Albert Rivera que es cómplice de un Gobierno andaluz manchado por la corrupción y que sólo ha hecho falsas promesas
Si algo quedó claro en el debate protagonizado el pasado lunes entre los candidatos de PSOE, Ciudadanos y Podemos con la vicepresidenta del Gobierno es que no hay nada claro con respecto a los posibles y más que previsibles pactos postelectorales. El único partido que dejó claro que permitirá que gobierne la lista más votada fue el Partido Popular. El resto, al ser interrogados al respecto, trataron de salir del trance con más pena que gloria. Pedro Sánchez defendía que España quiere un cambio de Gobierno y que si hace falta que éste llegue con pacto de perdedores, así lo harán. Pablo Iglesias apenas si forzaba una sonrisilla pues sabe que no entra en ninguna posible quiniela. Y Ciudadanos fue el más ambiguo, ya que a Albert Rivera le resulta complicado defender que en Madrid pactan con unos y en Andalucía con los contrarios.
Ese punto, el de los pactos, es fundamental. Estamos probablemente ante las elecciones más abiertas de la historia de la democracia española y el escenario de tener que negociar es más que probable. Por eso Ciudadanos, que se antoja la segunda fuerza más votada según la mayoría de las encuestas, debe dejar clara su postura. En Andalucía su apuesta ha sido por apoyar el Gobierno de Susana Díaz. Pese a sus predicamentos sobre la lucha contra la corrupción, lo cierto es que a día de hoy es cómplice de una Junta de Andalucía que ha protagonizada el mayor escándalo de la corrupción en España. Y a menor escala, es cómplice del Gobierno andaluz que ha convertido en un calvario la vida de cientos de extrabajadores de Delphi, a los que Manuel Chaves prometió soluciones que ni han llegado ni llegarán. Así se lo hicieron ver ayer algunos de los afectados al líder de Ciudadanos. «Sois todos iguales», le espetaron cuando les prometió estudiar su situación. Una promesa que han oído tantas veces ya desde hace años que ni les duele.