EL APUNTE
Una fiesta importada
La irrupción de Halloween entre el público más joven ha terminado por condenar a la tradición de Todos los Santos a una celebración casi de segunda categoría
![Una fiesta importada](https://s1.abcstatics.com/media/provincia/2017/10/29/v/HALLOWEEN-kxxF--1240x698@abc.jpg)
La fiesta de Halloween se ha instalado en la provincia como si fuera una tradición propia, sin embargo, es una fiesta importada que cada vez tiene más arraigo y presencia en Cádiz. De hecho, la Bahía se vuelca la noche del día uno con fiestas en distintos municipios. La influencia norteamericana de la Base de Rota ha sido determinante en los últimos años para captar el interés de pequeños y grandes por una fiesta donde los zombies son los protagonistas. Halloween tiene un marketing especial y una capacida de captación mayor si cabe que la tradicional celebración de Todos los Santis, donde la Iglesia católica ha inculcado una cultura de recuerdo a nuestros seres queridos. Es lo sobrio y lo triste contra el humor y la sátira. Dos formas muy distintas de ver la defunción. Así, en Estados Unidos, Halloween, evoluciona y se desentiende de la tradición cristiana. Halloween se convierte en una noche con aura de débil misterio, brujas, fantasmas, duendes, espíritus, pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen humor. Una noche de dulces, bromas, disfraces y películas de terror, perdidos ya los miedos atávicos de los viejos ancestros irlandeses. El Día de Difuntos tal y como lo concibe la Iglesia es una tradición que nos lleva a visitar las tumbas de nuestros seres queridos para mostrar que todavía les recordamos. Normalmente este ritual está ligado a las generaciones más mayores para las que esta fiesta les es más cercana. En España aquellas personas que acuden a los cementerios suelen llevar flores a sus antepasados en forma de regalo. Además es muy común acudir unos días antes de la celebración a los cementerios para limpiar la sepultura y dejarla adecuada para el día en cuestión. La Iglesia ha tratado por todos los medios de seguir con la tradición y asegurar la fidelidad, pero la fuerza de Halloween ha terminado por conquistar a los más pequeños, pese a que algunas parroquias tratan a la desesperada de combinar fiesta con tradición.