OPINIÓN

¡Viva el Rey!

“Frapeado” y putativísimo hijo de Putin “colita”, ha metido en el barrizal de su campaña al Rey Felipe VI

“Frapeado” y putativísimo hijo de Putin “colita”, ha metido en el barrizal de su campaña al Rey Felipe VI. Su obsesión se instala en finiquitar el sistema de la Transición y todo lo que de democracia liberal lo impregnaba: vida, libertad y propiedad. Ha ... criticado que la Casa Real "no haya pronunciado ni una sola palabra condenando la violencia fascista", en alusión a las amenazas de muerte que ha recibido en una carta. Ayer supimos que la Policía Nacional ha detenido a un trabajador de Podemos por agredir a policías antidisturbios en el mitin de Vox el 7 de abril en Vallecas. Dicen que es miembro del equipo de seguridad de PODEMOS. Éstos mantienen que solo de manera puntual se ha sumado al equipo de seguridad, del que no forma parte de manera estable. Esto puede ser cierto, porque también dicen que se encarga de la logística. Y teniendo en cuenta que su jefe es Pablo y el amigo de este Pedro, ambos, Pedro y Pablo, los “Picapiedras”, podrían esclarecer las investigaciones sobre acopio y lanzamientos de adoquines en Vallecas. "la Cantera", un espacio donde los trabajadores pican rocas todo el día, habitad laboral de ambos personajes, ha sido trasladada a la Plaza de la Constitución del barrio de Vallecas, donde un empleado picapiedra-comunista asume la retirada, apilamiento y lanzamiento de adoquines contra todos los que no se sienten “Picapiedras”. Logística pétrea pura.

El “coletas” desborda satisfacción cuando acusa de fascista a todos los demás que no sean del otro bando. Este integrado por comunistas y socialistas del siglo XXI. Desde luego entre ellos no se encuentran los socialdemócratas, lo que queda acreditado con el posicionamiento de Redondo Terreros, Leguina, Paco Vázquez y muchos socialistas de bien que, sin duda quedan aún.

No ser como ellos, exige envainarse el epíteto recurrente lanzado como soflama sucia de la boca del “marques galapagueño”. Un alto porcentaje de los potenciales lectores de este artículo se habrán visto agraviado y ofendido, por no ser como ellos. La superioridad moral de la izquierda, es la consecuencia de la separación entre los dos espectros o puntos cardinales de la política: la izquierda y la derecha, el bien y el mal. Dicen que sus valores y sus principios tienen mayor sensibilidad hacia la injusticia y el sufrimiento humanos, de ahí sus revoluciones tendentes a producir cambios en las sociedades que promuevan esos valores. La derecha defiende el statu quo y por eso supuestamente adopta la oposición frontal al progreso, de ahí el apelativo “conservador”. Con satisfacción veo que estas elecciones de Madrid, han supuesto un punto de inflexión. A colación con esto, los que no somos producto de la progresía abyecta, esa que se permite tildar de fachas a los que no comulgan con ellos,

Nada de medias tintas, ante el ataque verbal llamando fachas a más de la mitad de la población española (socialdemócratas incluidos), la defensa pasa por incardinarlo en su justo lugar. No puedo estar de acurdo con Ana Rosa Quintana que lo tildó de fascista al del moño y su banda. Estos no son fascistas tampoco. Son algo parecido, son comunistas, que convergen con aquellos en su afán totalitario. Repasando la hemeroteca, constato efluvios verbales en forma de soflama que sortean esos dientes anárquicamente dispuestos: “¡Yo soy comunista!”; “¡Yo no he dejado de autoproclamarme comunista nunca!...O las de sus compinches: “A por ellos como en Paracuellos”; “Arderéis como en el 36”…

Hay más de media España que percibe la Transición como positiva. La que había decidido olvidar la más ignominiosa historia de España, desde el 34 hasta el 77. La que admite la Monarquía parlamentaria como forma de gobierno con sistema representativo, en la que el rey ejerce la función de jefe de Estado bajo el control del poder legislativo (parlamento) y del poder ejecutivo (gobierno). Pues bien, el Rey ha sido humillado la pasada semana por el comunísimo totalitario, coadyuvado por el socialismo del XXI. En un claro exabrupto, “el moños” acusaba a S.M Don Felipe de connivencia con el fascismo.

Dice el Presidente que “hacemos lo que podemos”. Evidencia empírica. S.M., Ud. no está solo. Somos muchos monárquicos y republicanos detrás suya. Queridos lectores, pónganse en pie, alcen una copa de jerez y digan conmigo ¡Viva el Rey!

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