Opinión
Del Tarajal al carajal
La inmigración como otros tantos problemas que nos acechan es un asunto político de Estado y como tal debe encauzarse y resolverse
El Tarajal es una playa rocosa de sustrato arenoso y pedregoso que separa España de Marruecos. Un pequeño espigón hace de frontera, pero el mar la desvanece a pocos metros de la costa. En el agua, los peces desconocen la línea imaginaria que separa ambos ... Estados. Esa línea, invisible en el mar, inexistente en la superficie que trasciende el espigón, es digna de análisis por el cálculo infinitesimal, en su doble vertiente de cálculo diferencial y cálculo integral. Tan pequeña es la distancia entre los dos mundos, que diez mil personas fueron lanzadas al agua, atravesando la delgada línea infinitamente pequeña . Desde los estudios de Barrow, Wallis y Descartes, hasta su enunciación definitiva por Newton y Leibniz, el cálculo infinitesimal ha posibilitado el desarrollo de la ciencia y creo que también las estrategias de malvados gobernantes. La línea de frontera, la del sur de Europa, es demasiado delgada. No sólo eso, sino que es utilizada como moneda de cambio para otras muchas otras cosas por el sátrapa marroquí.
La indecente política del ‘moro’ en la materia es palpable y a los hechos me remito. Desde la Marcha Verde de 1975, la monarquía alauita ha movilizado con éxito a la población civil para invadir territorios que ellos reclaman, sin disparar un sólo tiro. En 2005 más de un millar de migrantes subsaharianos trataron de saltar la valla de Melilla. En 2012 se registraron 19 intentos de asaltos a la valla…Ahora, la invasión ha sido de más de 10.000 personas. Entre tanto, la avalancha de pateras desde las costas norte y noroeste africanas, con la masiva llegada de embarcaciones a las costas canarias. Incluso la crisis de perejil hay que contextualizarla en estos derroteros. Considerada como un paso más en la forma de ver Marruecos el concepto de ‘guerra híbrida’. Marruecos recibe anualmente 400 millones de la UE por el control de fronteras . Pero aspira a duplicar la cuantía, como ocurre con Turquía. Sí, la de Erdogán, el de la Alianza de las Civilizaciones, junto al inefable ZP. Al día siguiente al del gran carajal en el Tarajal, España enviaba un cheque de 30 millones para el ‘des-control de fronteras’, porque me resisto a pensar que lo fuere para su control. Pero es que además están en juego 8.500 millones en exportaciones. España es un gran proveedor de productos.
La cuestión que debemos considerar ahora es la referida al control de las fronteras. Hay que defender las fronteras. España está obligada como Estado a su defensa. El ejercicio de la soberanía se realiza dentro de las fronteras. Sin fronteras no hay Estado y este es el soporte jurídico material donde se asienta la nación, detentadora de la soberanía. La Europa meridional, la Europa criticada por la septentrional por los desórdenes financieros externalizados desde 2007, no solo tiene problemas económicos, sino que, siendo línea divisoria entre dos mundos, el norte y el sur, actúa o al menos lo pretende como gendarme fronterizo. Es más que palpable el inminente peligro que la frontera se convierta en un coladero.
La inmigración como otros tantos problemas que nos acechan es un asunto político de Estado y como tal debe encauzarse y resolverse. Corresponde al PP y PSOE darles soluciones racionales, eficientes y eficaces. Pero como todo indica que esto no es posible, propongo la subcontratación de la cuestión en dos frentes. La cuestión inmaterial de carácter legal encarguémosla al Congreso USA y la estrictamente material a Israel. Solo así se garantizará la impermeabilidad de las fronteras españolas. El otro día entraron como churros, por el número. Se devolvieron en caliente. Los churros son llamados ‘calentitos’. Las palabras del Ministro del interior justificando la devolución, oponiéndola a las que se hicieron antaño en la ciudad de Melilla, simplemente es vergonzosa. Algo así como cuando Cospedal quería justificar el despido de Bárcenas. Con lo fácil que es decir la verdad. Sí la estructura mental de este juez y de esta abogado del Estado pudieran generalizarse en sus justificaciones-explicaciones, que sé que no, menudos mamarrachos de cuerpos de élite de la Administración del Estado representan ambos elementos.
14 kilómetros de distancia separan ambas orillas africanas y europeas. Todo un muro infinito económico, social y político. Algo parecido ocurría en la ‘Ciudad de Dios’ de San Agustín, cuando de forma simbólica caracterizaba la ciudad terrenal y la celestial. En Europa no cabe todo África, media Asia y toda América al sur de USA. Tenemos el derecho y la obligación de blindar las fronteras, porque el ejercicio de la autoridad se constriñe al territorio delimitado por las fronteras. Sí estos 10.000 mil son considerados irregulares por la forma de entrada, ¿Cómo calificar a los que invaden permanentemente las costas canarias o andaluzas o se encuentran simplemente irregularmente? Dejemos de actuar como maniqueos militantes, que eso a los políticamente correcto se les da divinamente. Sí son ilegales por irregulares, habrá que repatriarlos y punto.