Rutte: gran patriota español
«El miedo engendrado durante meses ha derivado en populismo»
Los Países Bajos Españoles pertenecieron o fueron gobernados por un monarca español. Entre 1555, cuando el emperador Carlos V como duque de Borgoña cedió estos territorios a su hijo Felipe y 1714, cuando tras el Tratado de Rastatt el emperador Carlos VI obtuvo el control ... de los Países Bajos. Aunque no se lo crean, Mark Rutte, primer ministro holandés, tiene sangre española. Va a resultar ahora ser un gran patriota español. El patriotismo se manifiesta por los valores claros y bien fundamentados, que desarrollamos al transmitir como ciudadanos conscientes, el buen trabajo, una conducta correcta, buenos modales, respeto a las normas y costumbres, demostrando tener siempre una actitud recta y transparente y, sobre todo, aplicar el sentido común en provecho de todos. Rutte es culto, tiene sentido común y conoce el valor del dinero y lo complejo que es ganarlo. La antítesis de los políticos que nos gobiernan. En España, el desastroso gobierno que nos desgobierna, parece que, desde época inmemorial, por el destrozo que están haciendo en todos los ámbitos, ha planteado el siguiente falso dilema: ¿salvar vidas o salvar la economía?
Aunque no lo pretendan ni lo quieran, los políticos catalanes pecan de la misma españolidad que los ínclitos Picapiedras, Pedro y Pablo. Antes, cuando un político no sabía qué hacer, daba instrucciones para crear un observatorio. Anteayer, con la pandemia muy mal gestionada nos confinaron. Hoy con el rebrote, vuelven a confinar. Hasta ayer, padecimos el confinamiento más abrupto de todos los conocidos. ¿Prolongamos el confinamiento o relajamos las condiciones en función de las circunstancias? ¡Oh, las personas son lo primero! ¿Realmente, es racional el debate entre evitar muertes por enfermedad y rehuir de la muerte por inanición, por imposibilidad manifiesta económica? El debate una vez más más es falso, estéril y sobre todo es todo un montaje. Un duro y prolongado confinamiento para supuestamente evitar muertes, es una falacia. Una más.
Racionalizar las limitaciones y evitar el colapso económico también es posible. Es decir, debiera ser el argumento utilizado por los que pasean a Dino/a en el ‘tronco móvil’. ¿Confinar es salvar vidas y su antítesis la muerte? Las 450.000 vidas supuestamente salvadas, es una estimación utilizando la ‘big data’, la misma que dice que sí se hubieran tomado sólo 10 días antes decisiones coherentes y racionales, porque ya se sabía lo que se avecinaba, de cuando se adoptaron el día 14 de marzo, probablemente las muertes no hubieran superado las 3.000. Hoy sabemos que la cifra de muertos supera los 50.000. El funeral ha sido sólo por algunos, los oficiales. El limbo de los justos está repleto. Casi la mitad de la cifra de la contabilidad administrativa se encuentran en tránsito. La brutalidad de nuestro confinamiento, lo fácil, lo que ahora quiere emular como si fuera el Estado, el aspirante a delincuente, el bocazas que luego repliega las decisiones, para que un Juez español, pondere la decisión, lo que pretendía, insisto, era lo fácil. O sea, confinar Cataluña o una parte.
Confinar es amedrentar. Hoy, es el mañana de ayer. La Pandemia ha cambiado el mundo. ¿Ya es mañana? Van Krastev así lo ha recordado en su libro. Han conseguido que el Estado resuelva definitivamente nuestras vidas. El Estado único componedor de la salud, del rescate económico, y en general de nuestras vidas. El miedo infligido durante el “encarcelamiento, mucho mayor que el que sufrirán los delincuentes convictos y golpistas catalanes, ha hecho depositar la confianza en el Gobierno. Por eso las encuestas dicen que una buena parte de la población, ha dejado su vida y su libertad a merced del gobierno. Lo advirtió Nussbaum: el miedo es un sentimiento y los que lo padecen reclaman seguridad a costa de lo que sea. Muchos reclaman seguridad a costa de la libertad. En eso consiste la entrega de la libertad al Estado, según Hobbes.
Todo se ha hecho mal. Llevamos 12 años de déficit públicos, que engrosan la deuda pública a niveles insostenibles. Año 2019, el déficit permitido era del 1%. Después del intento de argucias y artimañas para disimularlo, el ejercicio se ha cerrado por encima del 3%. Y eso que todavía no existía el virus. Nos hemos gastado más de 30.000 millones que no teníamos. Y ahora, cum fraude pretende hacer comulgar laicamente claro, a toda Europa con ruedas de molinos, los típicos neerlandeses, para que sigamos malgastando. Hace apología el doctor plagio sobre la solidaridad y el espíritu europeo. La socialdemocracia nórdica, con Suecia a la cabeza le han dado un portazo. El Centro Europa está indignada con la propuesta española.
El miedo engendrado durante meses ha derivado en populismo. Éste no es más que la situación de post miedo. Y es aquí estamos hoy. Conocedor de ello es el Coletas. El antídoto, Mark Rutte. A España se le ha aparecido la Virgen María, en forma de hombre serio, inteligente y buen componedor de Mozart. España no se merece integrar los Estados ‘pigs’ ni gamberros. Y sé que Rutte está empeñado en ello. Terminará por hacer una España de provecho.