Régimen común y privilegio foral
La propuesta de PSOE, Podemos, ERC, Bildu y hasta el PNV pretende impedir la capacidad de competir fiscalmente
En este mundo nada es seguro salvo la muerte y los impuestos». El discurso sobre la armonización fiscal auspiciado por el rufián de Rufián es una trampa para Madrid. A éste, como al resto de la progresía, le produce sarpullidos el modelo económico liberal de ... Madrid. La propuesta de PSOE, Podemos, ERC, Bildu y hasta el PNV pretende impedir la capacidad de competir fiscalmente. Lo más bochornoso de este ‘grupejo’ es el PNV. Fundado en 1895 por Sabino Arana, es el segundo partido político más antiguo de España de los existentes, tras el PSOE. Hablando de antiguallas, en España, esa que tanto odian los sacrosantos vascos desde que un misógino y racista bendijo ese ultramontano partido, existen dos por excelencia: la lotería nacional y las ‘Vascongadas’. Todo un privilegio, sobre todo sí ganas el ‘gordo’ y eres vecino de un ‘caserío’. Porque para privilegio, el premio de esa lotería en esos territorios. Para su justificación lo inexplicable. Para contradicción la fundamentación del Concierto económico apoyado en los fueros y sus privilegios. Éstos, otorgados por los reyes castellanos a los vizcaínos, lo fueron por su condición de buenos castellanos, su amor al Rey y a España. ¡Qué tiempos! Ahí comienza una historia de exenciones tributarias, dada su hidalguía. Por eso la condición de cara duras de estos vascones que acarrean piedras, cortan troncos, beben txakolí y hasta se inventan una lengua, porque gran parte de ella es la vasconización del castellano, para que sirva para comunicarse a día de hoy. A lo mejor Pedro y Pablo, los Picapiedras son vascos. Dios los cría y ellos se juntan, aunque sea por sus intereses.
La armonización fiscal en territorios de régimen común y el mantenimiento del Concierto económico del País vasco y Navarra es cuando menos una contradicción. Contradicción que se la trae al fresco al que poca vergüenza tiene, bueno ninguna, como les ocurren a los herederos de los que preconizaban como emblema ‘Dios y Fuero’. El PNV apoya el respaldo a la equiparación fiscal al alza en las CC. AA de régimen fiscal común y al unísono defiende el mantenimiento del Concierto económico, que permite a sus Haciendas forales, mantener una tributación diferenciada en Patrimonio y Sucesiones, amén de aplicar reglas diferentes en el IRPF y Sociedades.
Madrid apostó desde hace tiempo, por una política económica consistente en la bajada de impuestos, racionalización del gasto y liberalización de la actividad económica. La Cataluña separatista optó por el camino opuesto. Elevó los tipos en los impuestos cedidos, elevó el gasto público y se dedicó a romper el mercado común interno español, para testimoniar el hecho diferencial. Para visibilizarlo, aprobó restrictivas regulaciones sectoriales. Si a todo ello le unimos una administración autonómica burocratizada en exceso, sectaria y alejada de los parámetros de eficiencia, eficacia y racionalidad, exige todos los años acudir al rescate por el Estado, para poder enjugar el déficit y hacerse cargo de su deuda pública. Qué curioso que los catalanes atacan a Madrid y sin embargo nada digan del mecanismo que mayormente distorsiona la fiscalidad en el contexto del Estado que, no es otro que el Concierto económico y el cálculo del Cupo.
El concierto económico es un instrumento jurídico que regula las relaciones tributarias y financieras entre las administraciones. Los Fueros cuando se instituyen en plena Reconquista suponían el régimen legal en todos los territorios conquistados a los musulmanes. No eran por lo tanto privativos de navarros y vascos. Los fueros se erigían en estatutos jurídicos aplicables en una determinada localidad, para regular la vida local, recogiendo un conjunto de normas jurídicas y privilegios. Era el sistema legal imperante utilizado en la Península Ibérica a partir de la Edad Media y constituyó la fuente más importante del Derecho altomedieval español. Una ley del 21 de julio de 1876 suprimió los fueros. También los fueros vasco-navarros fueron finalmente suprimidos tras la tercera guerra carlista. A cambio en 1878 Navarra y las provincias vascas obtuvieron el Convenio y Concierto económico, respectivamente. La Constitución Española de 1978 consagra el respeto y amparo de los Derechos Históricos de los territorios forales, conservando de esa forma la diferenciación en aspectos como el derecho tributario, fiscal o civil entre otras peculiaridades. Desde entonces, el debate político ha hecho que PP y PSOE se hayan cubierto de gloria. El PP porque ha predicado exactamente lo contrario de lo que piensan sus bases y su propio credo político liberal. El PSOE ha renunciado en este contexto del debate, a un principio que debiera ser bandera reivindicativa de cualquier partido político de izquierdas, el de la solidaridad. El artículo 138 CE comienza diciendo que el Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2, impidiéndose en cualquier caso privilegios económicos o sociales de naturaleza territorial. Sin necesidad de reforma constitucional se puede lograr la solidaridad. Simplemente hay que actualizar el índice del porcentaje de retorno de los ingresos fiscales en dichos territorios. «Pongamos que hablo de Madrid».
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