Merluzo y merluzas

El demagogo vicepresidente ha dicho que «dialogando se puede subir el salario mínimo», algo que «pocos imaginaban» que sería posible a las pocas semanas de que el Gobierno tomara posesión y que «para mucha gente supone la diferencia de poder ir al cine con sus hijos o comer pescado». El primer beneficiado de la subida va a ser el ínclito morador, ya que según se recoge en el reglamento general interno del partido, sus representantes sólo podrán cobrar tres veces el SMI. Y eso que el abogado de la formación despedido manifestó que no estarían cumpliendo, motivo por el que inició una investigación interna, por el pago de sobresueldos a la cúpula del partido.Muy ejemplar el motivo de su cese fulminante. Por supuesto, fundamentando el despido en el Estatuto de los Trabajadores, auspiciado por la Ley 3/2012, artífice de la reforma laboral del PP, que ahora quieren derogar.

Y todo esto para que Pablo y otros muchos puedan comer pescado. Miren, España es el segundo consumidor del mundo de pescado. Muchas especies, están al nivel de precios del pollo. Popularizado el pollo, este merluzo ha decidido popularizar la merluza. Así es que ahora por Real Decreto, como el del SMI, ha decidido generalizar la pesca, venta y consumo…y hasta la forma de hacerla, por supuesto a la gallega. Y si se agota, pues se dicta otra norma de igual o superior rango, será por aprobar una norma. Esta nueva especie marítima, la del hombre pez, perteneciente a la familia de los ‘merlúcidos’ ha entrado por la puerta del BOE a las mesas españolas. Existe un gran número de especies, pero la merluza europea común es la que posee la carne más exquisita. Nuevo caso de eurocentrismo que Podemos no debiera consentir y exigir por Ley, la igualdad en la exquisitez de todos los ‘merlucidos’ del mundo. Merluzas del mundo, unidas podéis si os dejan, porque en España vais a ser devoradas. Unidas Podemos ha decidido que a la gallega estáis inmejorables. El aumento del SMI beneficiará a más de 2 millones de trabajadores, que degustarán merluzas por la gracia de Dios. Porque para tanta merluza, deberá ocurrir algo parecido a la multiplicación de los panes y los peces. Sólo de esta forma, Jesús con una pequeñísima cantidad de alimento, fue capaz de dar de comer a toda una multitud. Ahora bien, cuidado, un problema relacionado con la Trinidad y la eucaristía, puede trastornarnos. Sí ‘unidas podéis’ las merluzas y dos millones de personas, más otros cuarenta y cuatro millones, y entre todos estos, tres millones de votantes de Podemos y su alícuota parte de los dos millones estimados de beneficiarios del SMI, puede que terminéis en una curiosa situación ya descrita por la Patrística en el siglo V. Gracias a los padres latinos de la antigüedad, no se incurre en Cafarnaismo cuando en la Eucaristía tomamos el Cuerpo de Cristo. Teniendo en cuenta que el consumo de ‘merlucidos’ aumentará exponencialmente, solo un milagro de Dios, quien sabe si en sí mismo, por su bondad infinita, habrá merluzas para dar y repartir. Las merluzas del mar a la mesa. Los merluzos reunidos en una mesa ovalada todos los martes, casi en cantidad equiparable a las que habitan los océanos. Menos mal que ayer, Manolo y Maribel me pusieron de comer gambas, galeras, almejas y tortillitas de camarones. Todo un detalle, porque estoy de comer merluza, hasta donde todos Uds. se pueden imaginar.