Línea de Contravalación

Con el tiempo, nace por segregación del Ayuntamiento de San Roque, la Línea de la Concepción, por ser la Inmaculada Concepción la patrona del ejército español en esas fechas

Se asienta sobre el istmo arenoso que une el peñón de Gibraltar con la costa, en el este de la bahía de Algeciras. Parte del término de Gibraltar, en el Reino de Sevilla desde su conquista por la Corona de Castilla en el siglo XIV, ... hasta la invasión inglesa en los comienzos del XVII. La política expansionista de los ingleses hace que ocupen parte del itsmo, que no estaba contemplado en el Tratado de Utrecht. El gobierno español decide la construcción de una plaza fuerte, Línea de Contravalación o Línea de Gibraltar. Llega Napoleón a la zona y ante la posibilidad que este se adueñe de la Línea de Contravalación o línea fortificada, los españoles accedieron a que los ingleses derribasen las fortificaciones españolas y las baterías de sus alrededores en 1810. Tras la destrucción de la línea física que bloqueaba el paso por el istmo, la ciudad continuó creciendo con una gran dependencia de Gibraltar. Con el tiempo, nace por segregación del Ayuntamiento de San Roque, la Línea de la Concepción, por ser la Inmaculada Concepción la patrona del ejército español en esas fechas.

En el año 1908, el ejército británico levantó un muro fronterizo en el istmo, añadiendo 106 hectáreas a su territorio original. Era la primera de las ‘verjas’. En 1969, Franco, en respuesta al nuevo estatuto de Gibraltar como Territorio Británico de Ultramar, ordenó el cierre de la verja. Felipe González la abre para peatones en 1982 y definitivamente en 1985 para el tránsito terrestre.

En noviembre de 2018, el presidente ‘cum fraude’ dijo que «el Peñón no será un problema». Manifestó que vetaría el acuerdo entre la UE y el Reino Unido, porque directamente le han tomado el pelo, con la redacción del artículo 184 del mismo. Sin embargo, levantó su veto sobre el Brexit: «hemos llegado a un acuerdo sobre Gibraltar». A su juicio sí es que le queda alguno, manifestó que se «excluirá» a Gibraltar de la negociación general de la UE y el Reino Unido y permitirá a España tener una «negociación directa con el Reino Unido sobre Gibraltar». Todo falso, como es él. El artículo 184 permanece con su contenido originario, foco del conflicto. Palabras, palabrería sobre la roca por los políticos españoles. Y a las palabras se las lleva el viento. El levante y el poniente se lo llevan todo, menos a los monos y las monas. Mientras las monas, que no los monos deambulen en Gibraltar, la Roca seguirá bajo dominio británico. Tan es así el sentido de la tradición inglesa, que durante la Segunda Guerra Mundial cuando se temía la invasión hispano–alemana, Churchill ordenó traer un importante número de ejemplares de las montañas del Rif para preservar su existencia y de esa forma asegurar el dominio británico. Vuelven a quedar entre los vientos del este y del oeste, las «supuestas pretensiones españolas», que desde hacía tiempo exigían al respecto del Brexit, que cualquier relación futura de Gibraltar con la Unión Europea pasaba por el acuerdo de España y del Reino Unido.

Ha vuelto Franco, Don Juan, convertido en autonomista. Su propuesta es la de convertir La Línea de la Concepción en una Ciudad Autónoma, como los son Ceuta o Melilla. Su propuesta es viable constitucionalmente. Así lo acredita de momento el dictamen de la Universidad Complutense de Madrid. El artículo 144.a) CE así lo avala. La propuesta no saldrá adelante. El PSOE linense (tres concejales) se abstuvo. El único concejal del PP se ‘ausentó’. Vaya por Dios, todo menos dar la cara. Es lo mínimo que se le debe exigir a un político como Dios manda. Se da la circunstancia que dos poblaciones separadas por una insignificante línea de frontera, están social y económicamente en las antípodas. Mientras Gibraltar es la tercera economía mundial por renta per cápita, la Línea se encuentra en los infiernos. Como bien sabe Don Juan, su propuesta quedará en saco roto. Pero hay una alternativa que podría suplantarla y cuyos fines la justificarían. Propongo la creación de la 8ª Zona Franca española, con control fiscal–aduanero en la zona de Campamento. La aplicación en su interior de las ventajas de cualquier zona franca, a lo que habrá que incluir un especial régimen fiscal que podría encontrar similitudes con el canario. Sería preciso acomodar en cualquier caso las posibilidades de desarrollo económico, equiparándolas a las de su vecina. La entrada en Gibraltar estaría supeditado a la entrada por Campamento en la Línea. Le recuerdo al concejal ausente del pleno, que la Zona Franca de Sevilla se hizo a propuesta de Zoido, entonces alcalde del PP de Sevilla. Sí Francisco Franco se entera de mi propuesta, dada su exhumación y por ende su contacto con el mundo exterior recientemente, la maldición de Cuelgamuros puede que se haga realidad. Pero nada de ello tiene que ver con la bendición de crear las condiciones de competitividad económica en la Línea de Juan Franco.

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