Letalidad
Le llaman el ‘sirio’ y es conocido en Madrid por ser el eterno candidato y perdedor
Le llaman el ‘sirio’ y es conocido en Madrid por ser el eterno candidato y perdedor. Tres veces tres se presentó como cabeza de cartel. Tres ves tres perdió la contienda electoral. Sin oficio ni beneficio, uno no es dueño de su destino. Mamporrero o ... lo que haga falta. Cualquier oficio es desempeñado por quien no ha hecho otra cosa que la política como profesión. Podía haber hecho mención a cualquier profesión. Porque los políticos profesionales son polifacéticos, lo mismo da el Ministerio de Sanidad, que el de Hacienda…y así hasta la condición de presidente de un partido político o del gobierno, qué más da. Sí ‘cum fraude’ es presidente del Gobierno, « Simancas Simanacas » es el ‘sirio’. Este es otro como el Doctor plagio, todo un fraude intelectual. Desconocedor de la utilización estadística del termino mortalidad, pretendió criminalizar y satanizar una vez más a la Comunidad de Madrid. Sin darse cuenta que el concepto adecuado a utilizar como medida de contraste era el de letalidad. Y miren por dónde, las tres primeras en el ranking, tres veces tres también, como el ínclito vocero, son del PSOE: Castilla La Mancha, Extremadura y Aragón. Una vez más la ceguera del sectario en evidencia.
Para sectario, debilidad intelectual y sin oficio ni beneficio, que no sea haber vivido toda su vida de la sopa boba de la política, el presidente de la Comisión de Reconstrucción. Asegura que estuvo matriculado en la Universidad del País Vasco hasta los 28 años. Dicen algunas informaciones que nunca llegó a pasar de primer curso. Todo es tan confuso que ni en la web del Congreso de los Diputados aclara sí paso del primer curso o no. Siempre tendremos a Lastra para sorprendernos. Sí acabó o no el bachillerato es todo un misterio, porque dice que de su vida privada no habla. El hábito no hace al monje, pero ayuda… y mucho. El segundo a bordo de la Comisión, puesto por Podemos, es abogado. Menos mal, al menos acredita algo. Pues no sé sí bueno, lean. Enrique Santiago, abogado comunista, admirador de Lenin, Castro y Maduro, defensor de asesinatos selectivos como los de la familia Zarevich y para rematar la faena advierte que «sí hubiera un proceso revolucionario en España como el del 17, iría a Zarzuela a por el Rey». Secretario General del PCE y abogado defensor de los narcotraficantes y guerrilleros de las FARC. Me quedo con su admiración al criminal régimen soviético y su impulsor primigenio, Lenin.
Pues bien, la cabeza visible de la Comisión la forman estos dos ‘personajes’, cuyos currículos les acompañaran siempre. Y ocurrirá lo mismo que en el Gobierno, que el ‘coletas’, a la sazón el Marqués de Galapagar le ha cambiado el paso al Gobierno, anticipándose en las propuestas. En la Comisión, todo indica lo mismo. La extrema izquierda dirigiendo un país, parte de Europa, engendro de un gran mercado, que ha posibilitado ser el lugar del mundo, donde los hombres disponen de mayor protección y dignidad. La Comisión nos llevará al abismo. Vendrán los hombres de negro, porque les garantizo que seremos rescatados. Y entonces dirán, nosotros, la izquierda española, se situó en las antípodas, pero hemos sido intervenido en contra de nuestras convicciones. Convicciones sustentadas en la teoría, pero de imposible aplicación práctica.
En 2012 ya conocimos deambulando por los ministerios españoles los llamados hombres de gris. Ahora, serán auténticos hombres de negros. Como los sepultureros, como los de la Hermandad de fossores de la Misericordia. La condicionalidad que acompañó a la concesión del crédito para el rescate del desaguisado montado por las entidades pública de nuestro sistema financiero (Cajas de Ahorro), mal gestionadas por políticos y sindicalistas, se quedará en lo que fue una pantomima de rescate. El rescate próximo, determinará unas exigencias de condicionalidad que en nada se van a parecer.
España adolecía de una estructura económica eficiente. La tónica dominante de esa situación y la que condujo toda la Transición política hasta el año 2012, ha sido el de una legislación tendente a obstaculizar el crecimiento de la productividad. Antes, las perdidas en competitividad se saldaban con devaluaciones de la moneda. Hoy, esto es imposible, por ser miembros del Euro. Las devaluaciones pretéritas, deben ser sustituidas por reformas estructurales, que propicien mejoras en la productividad del factor trabajo, que mejoren la competitividad. Las leyes 3/2012 de reforma del mercado de trabajo y la 23/2013, de introducción de los índices de sostenibilidad y revalorización del sistema de pensiones, fueron paradigmática. Hoy procedería insistir en ellas, lo contrario, que es lo que se está proponiendo desde el Gobierno, es letal para la economía y el suicidio como país. Las falsas conclusiones a las que llegaran el que no acredita saber y el que idolatra al mayor asesino de la historia, están ya escritas, porque el Gobierno no está interesado en saber la verdad. Sólo pretende reafirmase en su proyecto suicida. No se puede esperar más de un Gobierno sustentado por el nacional-socialismo-comunismo, que una alta tasa de letalidad en la gestión sanitaria y suicidio económico.