Jaque mate
Todo lo que está pasando en este país relacionado con la corrupción, tiene mucho que ver con dos cosas, las lealtades y el sistema de partidos políticos.
Borrachos de poder confundieron el color de sus piezas. Dos pillos daltónicos dos. Como en las corridas de toros, seis toros seis. En esta, sólo dos cabestros dos. Cipolla, en sus leyes infalibles de la estupidez humana, avisaba del gran peligro social que suponen los ... estúpidos. ‘Allegro ma non troppo’ es la obra con la que el PP debiera obsequiar con una edición de pasta dura a los dos interfectos, para que ellos mismos se juzguen. Igual piensan que se han salido literalmente de la clasificación. Que no piensen que ello significa que no son estúpidos, es que son gilipollas, en el italiano de Cipolla, stronzo o coglione. Vamos, que llevan la «imbecilitas» por bandera.
Ayuso ha dicho que, lo del dossier vino de la Moncloa. Eso es lo que parece ser le dijo Casado, el que manda en el PP. No se fíen de un casado que presume mandar en su casa, porque simplemente es mentira. Una más. El ministro de la presidencia lo desmiente. Que va a hacer. En cualquier caso, los datos filtrados, de público conocimiento por lo que veo, provienen de la Administración. Y quien es la Administración, pues …Sánchez. Exactamente el interfecto que presume que la Fiscalía depende del Gobierno para prometer que traería a Puigdemont. Sí, el fugado, lo más parecido a un repuesto de fregona agitada al viento de levante en Cádiz.
Todo lo que está pasando en este país relacionado con la corrupción, tiene mucho que ver con dos cosas, las lealtades y el sistema de partidos políticos. El actual régimen partitocrático y la profesionalización de los políticos en la política, han hecho de estos un nido infeccioso de efectos letales. Un día pregunté por el significado de afiliarse a un partido y la respuesta fue clara: lealtad y seguir a ciega los designios impuestos por el partido. Nunca me afilié, claro. La Ley electoral y el sistema de listas cerradas, tienen mucho que ver en todo esto. El elegido se debe exclusivamente a sus electores y en ningún caso al partido. Ello nos lleva a la segunda cuestión planteada, la de las lealtades. Una frase recurrente para los profesionales de la política que, en España son un alto porcentaje para desgracia de los contribuyentes, es la siguiente cuando media un nombramiento: ¿es uno de los nuestros? Todo hace indicar que la cuestión sobre las lealtades se dilucida en la instancia de manera semántica, «los nuestros» y «los otros». Es el comienzo del fin, que imposibilita llevar a buen término el artículo 103 de la Constitución que dice, «la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales… con sometimiento pleno a la ley y al Derecho». La política de nombramientos en la pseudemocratica partitocracia española, no consiste en alguien al que se nombra por sus capacidades y competencias profesionales, por su saber hacer, sino alguien cuya cualidad fundamental y más apreciable es la de la lealtad, pero no la lealtad para con el cargo, sino para con quien le propone o nombra. Lo que supone que la mayoría de las veces, la degeneración del concepto como tal, deviene en puro servilismo. Estos cargos no son escogidos por su currículo y trayectoria profesional, ya que es habitual que no la tengan y no la hayan tenido jamás, sino lisa y llanamente por su especial capacidad para la ‘lealtad’. La lealtad mal entendida a todas luces, la del medraje y el servilismo.
En este entuerto están a juicio de Ayuso, el Gobierno y la cúpula del PP. El problema, un contrato de suministro de mascarillas. El gobierno de la Comunidad de Madrid no aprobó ninguna compra. Eso lo hizo el Servicio Madrileño de Salud, siguiendo el procedimiento y publicándose en el Portal de transparencia. Recorrido penal no tendrá ninguno. Políticamente da la sensación que no se le puede imputar falta de ética, por las circunstancias que van conociéndose. Casado diferenciaba en la entrevista ante D. Carlos, entre legalidad y ejemplaridad. Hay que ser ejemplares decía el que proviene de las infectas juventudes partitocráticas. Él no fue ejemplar con sus titulaciones de ‘grado’ y de ‘master’. El Tribunal no vio reproche penal, pero la ejemplaridad se la pasó el ‘presidente’ pepero por sus masas testiculares. ‘Snchz’, Cum fraude, doctor fraude. Casado ‘cum fraude bis’. Hablando de ejemplaridad, váyase Casado antes que haya que echarlo.
En esta peculiar partida de ajedrez a tres, el gobierno puso en jaque al PP, éste a la Comunidad de Madrid. La cosa se ha vuelto. Una cuenta bancaria es un dato reservado de carácter personal. Su desconsideración no sólo es una infracción administrativa de la Ley de Protección de datos, sino que pudiera ser un delito de revelación de secretos previsto en el artículo 197 Código Penal. Sigan jugando al ajedrez. Si no es posible salir del jaque, es jaque mate y la partida acaba. Ayuso, tasquera y cervecera, acostumbra a jugar a los dardos entre caña y caña. Anteayer noche hizo diana.
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