Incompetencia, intervencionismo y corrupción
Un Gobierno socialista-comunista, con apoyos nacionalistas periféricos perversos, describen a la perfección al gobierno que rige nuestro destino como nación
Tres atributos conforman la naturaleza del gobierno nacional-socialista y comunista . Le ha faltado tiempo al presidente para reptar por el suelo, ante la llamada de atención de sus socios nacionalistas, ERC y Bildu. La conjunción socialistas y nacionalistas, justifican sobremanera el calificativo ... nacional-socialista. Es una mera cuestión terminológica de infausto recuerdo. La debilidad del gobierno alemán de Weimar lo propicio a la postre. Y en España, una macedonia sin frutas, pero llena de siglas, conformaron el llamado Frente Popular en 1936, que no era otra cosa que el preludio del actual nacional-socialismo en España. Un Gobierno socialista-comunista, con apoyos nacionalistas periféricos perversos, describen a la perfección al gobierno que rige nuestro destino como nación.
Incompetencia. El confinamiento ha sido inevitable, porque hasta ese momento nada se había hecho. El Gobierno era conocedor desde al menos el 30 de enero, de la declaración de la OMS de la « situación de emergencia de salud pública de importancia internacional» . La pericia de los gobiernos se constata en sus reacciones preventivas. Las de carácter reactivo, siendo necesarias, denotan el fracaso de las primeras. Se dice, se cuenta, escucho, que tenemos o teníamos la mejor sanidad pública del mundo. Sin poner en duda la preparación, la eficacia individual de cada uno, la abnegación y profesionalidad de los sanitarios españoles, sí falla el elemento de gestión, el sistema carece de consistencia. El sistema sanitario español, público y privado, ha dado continuas muestras en el pasado de haber funcionado. El mando político-publico gerencial del sistema durante la pandemia, ha sido absolutamente nefasto . La situación debe ser incardinada contextualmente en el estado de alarma.
Dice la Exposición de Motivos del RD 463/2020, que «las medidas previstas en la presente norma se encuadran en la acción decidida del Gobierno para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos». Ya en su articulado previene que, la autoridad competente será el Gobierno, bajo la superior dirección del Presidente del Gobierno, del que depende como autoridad competente delegada el Ministro de sanidad, en su respectiva área de responsabilidad. Gráficamente, «cum fraude» es el «CEO» de la empresa llamada «Gobierno» y el «filósofo» Illa es su «director financiero». Los sanitarios son la fuerza de trabajo, con seguridad los mejores. Sí las decisiones tomadas por el doctor plagio, son un plagio malo de los países que peor han encarado la gestión de la pandemia, las consecuencias de gestión serán a buen seguro calamitosas. De igual forma, dada la incapacidad para tomarla motu proprio, porque no adquirió los conocimientos necesarios para gestionar adecuadamente la empresa llamada España, no estudió lo suficiente y acredita un título harto sospechoso, la situación converge con la anterior, o sea, calamitosa. Una empresa vale, lo que vale su CEO y personal directivo. El inmovilizado productivo y el personal, se sobre entienden que son los adecuados.
Intervencionismo. Primero fue Ábalos , acompañante nocturno de « Delcy la bolivariana», quien nos amenazó con un mayor intervencionismo. Y ya lo tenemos aquí en forma de renta universal. La intervención es el medio para apuntalar el nacimiento de un nuevo «Régimen». Su diseño, será copia del «Regimen socialista andaluz», del que son bastiones fundamentales, subsidio agrario y PER, una Administración autonómica con todo tipo de ramificaciones (Administración paralela), cuya incidencia en la economía regional que superaba con creces el 50%. del PIB andaluz. Igualar por abajo, así se asegura el poder en Venezuela, Argentina, Andalucía por más de 40 años…y en el futuro próximo España.
Corrupción. La falta de información veraz es corrupción. Los ERE´s, fondo de reptiles, irse de putas con dinero público, «jartarse» de langostinos en la Feria de Sevilla a costa de los Fondos de la Unión Europea es corrupción. Privatizar de manera «sui géneris» o encubierta (públicas porque son pagados con cargo a los PGE, pero para disfrute «privado» del Gobierno) TVE y el CIS, es corrupción. Impedir el ejercicio natural de la prensa, impidiendo las preguntas a todos los convocados en Moncloa es corrupción. Ejercer la censura informativa por el Gobierno es corrupción.
Dos evidencias a modo de conclusión. La conducta del Gobierno para con los sanitarios, por la falta de previsión y las insuficientes medidas de protección con las que cuentan los profesionales del Sistema Nacional de Salud, pueden ser constitutivas de delitos contra los trabajadores por infracción de las normas en materia de prevención laboral, de lesiones y homicidio imprudente. Es el contenido sintético de la denuncia ante el TS presentada por CSIF. El think tank Depp Knowledge Ventures (DKV) ha preparado varios rankings sobre la seguridad sanitaria de los países y España es el país menos seguro de Europa, situándose en el puesto 33 (zona de baja seguridad).
España por méritos propios hoy es un país con baja seguridad sanitaria, corrupto, intervencionista, con un Gobierno incompetente y denunciado ante el TS por conducta negligente .