Historia de un acrónimo
Pablo Iglesias Posse cofunda el partido socialista en 1879 y la UGT nueve años más tarde. Su segundo apellido es la crónica del acrónimo anunciado
Pablo Iglesias Posse cofunda el partido socialista en 1879 y la UGT nueve años más tarde. Su segundo apellido es la crónica del acrónimo anunciado. Tipógrafo de profesión sabe colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos, con vistas a prestar al lector ... la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito verbalmente. POSSE lo convierte en PSOE. Esa sigla significaba entonces Partido Socialista Obrero Español. Al pronunciarse la sigla como una sola palabra, quita una «S», modifica el orden y su apellido queda así inmortalizado.
Linotipista, impresor, tipógrafo, tuvo tiempo de escribir artículos de prensa en periódicos y panfletos. El primero de ellos «la guerra» y el último «el proletariado vencerá». Entre ambos, su vida política. Hablando de guerra dijo en las Cortes que, «nosotros estamos dispuestos a vencer ¿se entiende?, no a defendernos. A matar y a dejarnos matar. A todo». A colación con la lucha del proletariado decía que, «el Partido Socialista es la entera emancipación de la clase trabajadora: es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores…» Entre medios de estas dos, anunció a modo de premonición lo que sería la II República: «nosotros defendemos el sufragio universal por ser un excelente medio de agitación y propaganda para nuestras ideas, pero le negamos la virtud de poder por sí mismo emancipar a la clase proletaria…hemos llegado al extremo de considerar que antes de S. S. suba al Poder (se refería a Maura, que con posterioridad sufriría un atentado), debemos ir hasta el atentado personal».
Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), el PSOE mantuvo una posición de intensa colaboración con los golpistas y fascistas, que le valdría el reconocimiento y el agradecimiento del mismo dictador. Con la llegada de la II República, en aquellas Cortes, de 1931, el PSOE obtuvo 117 diputados, situándose, así como la primera minoría de la Cámara; y participó regularmente en los gobiernos republicanos de Manuel Azaña.
Con parte del poder comienza a poner en prácticas frases de su fundador, que marcaban el rumbo de su acción política. Comienza la masacre contra los católicos. 13 obispos, 4.184 sacerdotes seculares, 2.365 frailes y 283 monjas. Y eso sin contar los laicos. Era la puesta en práctica de otra frase: «Queremos la muerte de la Iglesia…para ello educamos a los hombres, y así le quitamos conciencias. Pretendemos confiscarle los bienes…nada de medias tintas. Queremos que desaparezcan». Hermanos y hermanísimos, PSOE y UGT, junto con otros, inician las revueltas de 1934. Sus cabecillas, Largo Caballero e Indalecio Prieto, dos socialistas al frente de la huelga revolucionaria, que derivaría en intento de Golpe de Estado. Los mismos que promovieron la República, cuando gobernaba la derecha, intentan subvertir el orden republicano. Lo que nos lleva a la conformación del Frente Popular en 1936, coalición electoral española creada en enero de ese año, por los principales partidos de izquierda.
El 16 de febrero, después de un amaño electoral, que dejaría en «bragas» al mismísimo Romanones, consiguen ganar las últimas elecciones de la Segunda República, antes del desencadenamiento de la Guerra Civil. Otra frase de Iglesias Posse vuelve a la vida política de entonces, cuando vaticinó el atentado personal al jefe del gobierno Maura, con los mandamases del PSOE de ahora en 1936, siendo asesinado Calvo Sotelo, por un grupo de guardias de asalto y de miembros de las milicias socialistas… Luego vino el Sr. X en plena Transición y durante 14 años (1982-1996) y la rémora de la corrupción institucional con Filesa, Malesa y Time-Export, cuyo fin era la financiación ilegal del PSOE.
A continuación, y después de un paréntesis de gobierno de la derecha, vino ZP, quien puso los cimientos para acabar con España como nación (nación como concepto discutible). Cuando fue arrasado por la derecha en las elecciones de 2011, después de dejar quebrado al país y en la indigencia a muchos ciudadanos, se erige en estandarte internacional del narco gobierno de Venezuela («mi príncipe», como lo llamaba Nelsy Rodríguez y sus cuarenta maletas). Y, por último, en 2018, después del prometido apoyo del ultramontano, católico y racista PNV (Sabino Arana y la pureza de la «raza vasca», que tuvo su origen en el mito foralista de que los vascos descendían directamente y sin mezcla alguna del primer poblador de la península, el nieto de Noé Tubal) a Rajoy, apoya en un acto de «coherencia a la vasca» la moción de censura que terminaría con el gobierno de la derecha. Desde entonces nos gobierna el «doctor».
Otra vez Iglesias Posse y sus frases: «este partido está en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones». Ha decidido sostener su legislatura con los golpistas catalanes (caterva delincuencial al noreste del Ebro) y el apoyo explícito del entorno etarra, Bildu (su portavoz fue condenada por apología del terrorismo y el apodado «gordo» ingresó en prisión acusado de un delito de pertenencia a banda armada…) Por todo ello, pienso que siendo el acrónimo el mismo, su significado difiere. Ahora, Partido Separatista Off shore Entorno etarra. La tipografía y la linotipia nos permitieron jugar antes con la «S», ahora con la «E». País, diría Forges.