Economía abierta
Desde que nos incorporamos a la UE, somos partes integrantes del mayor mercado interior del mundo
Desde que nos incorporamos a la UE, somos partes integrantes del mayor mercado interior del mundo. Las bases económicas de la entonces CEE apuntalaban las cuatro libertades sobre las que se asientan este mercado: la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros, la libre ... circulación de personas, la libre prestación de servicios y la libre circulación de capitales. El euro es la moneda oficial de muchos de los países que la integran. Como resultado de la crisis del euro a partir de 2010, se intensificaron los esfuerzos para coordinar y armonizar más estrechamente la política económica y financiera dentro de la UE. En muchos países, el alto nivel de deuda pública es considerado un especial reto. La política económica de ZP nos llevó al desastre y el rescate de la banca por Europa en 2010, exigió reformas que supusieron la caída de su gobierno. El PP se vio abocado a intensificar las reformas estructurales, tendentes a reducir los desequilibrios crónicos de nuestra economía. Para ello reformó la legislación laboral y la del sistema de pensiones. Además, promulgó la Ley de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad. Su finalidad, el diseño de una estrategia de política económica que contuviese los elementos adecuados en aquel contexto, amén de su articulación a medio plazo de un modo verosímil y capaz de concitar la credibilidad de los mercados financieros. Y ello con el objetivo marcado sobre el crecimiento económico dentro de un marco macroeconómico coherente y plurianual. La estrategia basculaba sobre dos ejes: la consolidación fiscal y el impulso de nuevas reformas estructurales. Los dos tipos de reformas combinaban efectos en la misma dirección y fueron inequívocamente positivas para recuperar el crecimiento de la economía, de la producción y del empleo. Pero les faltó algo de ambición. Fueron positivas en materia de empleo y crecimiento. Negativas en materia de equilibrio de las cuentas públicas, ya que ni se contuvo el déficit, ni consiguientemente la deuda pública. Y al final de la legislatura, los dos elementos dispuestos para hacer sostenible el sistema de pensiones, caían en saco roto pretendiendo un ahorro en el período 2014 a 2022 de 33.000 millones. Un errático PP en sus pactos con el PNV, arruinaron la reforma.
Seguimos en Europa (gracias a Dios), el mercado interior se ha agrandado y nuestra pertenencia hace entre otras cosas que, podamos seguir financiándonos, porque nuestro déficit es perverso y la deuda inasumible. Pero el mundo se ha globalizado y el mercado interior es sólo parte de él. Nuestra política económica no puede obviar la situación. Por lo tanto, la determinación de las variables macroeconómicas fundamentales en una economía abierta, son las que debieran ser consideradas como ineludibles por el gobierno para el análisis y posterior determinación de las acciones de naturaleza económica que, corrijan la calamitosa situación económica en la que nos encontramos. Estamos inmersos desde 2009 en una situación de total desequilibrio económico, donde los déficits presupuestarios públicos son constantes, incluido los periodos de crecimiento habidos desde 2014 a 2019. Un déficit presupuestario reduce la oferta de fondos prestables, presiona al alza el tipo de interés y expulsa la iversión.
‘Cum fraude’, estafa, engaño, timo, falsificación, mentira…por excelencia en economía, su tesis lo delata, proyecta el mayor déficit crónico del euro tras la pandemia. El plan enviado a Bruselas institucionaliza con carácter estructural los desequilibrios que afectan gravemente desde 2009 a la economía española. Su incapacidad intelectual para la toma de decisiones económicas desde el raciocinio y el sentido común, es una evidencia empírica desde los inicios de su desgobierno en junio de 2018. Sus pretensiones de política económica son exactamente las contrarias a las que un buen gobernante tomaría: incrementos generalizados de naturaleza fiscal, encorsetamientos en el mercado de trabajo y huida hacia adelante con el sistema de seguridad Social ¿Qué no es sino un déficit del 4%, una vez se retiren los estímulos por el BCE? Yo se los digo: 50.000 millones de déficit anual. La insolidaridad intergeneracional de la izquierda con las próximas generaciones es otra evidencia. Y para rematar, hacemos alarde de insolidaridad con el resto de países de la zona Euro. Somos integrantes de los llamados “pigs” en Europa por ello. PIGS fue un acrónimo con cierta connotación negativa (significa cerdos en inglés) que se usó para denominar a los países de la Eurozona (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) que sufrieron con severidad la crisis de deuda soberana de 2011. Todo indica que la España verde que preconiza cierta izquierda, tiene como objetivo crear la gran dehesa ibérica.