Descomunización y desratización de Europa
Finalizada la II Guerra Mundial, las desnazificación fue una iniciativa de los ejércitos aliados después de su victoria sobre la Alemania nazi en 1945
Finalizada la II Guerra Mundial, las desnazificación fue una iniciativa de los ejércitos aliados después de su victoria sobre la Alemania nazi en 1945.
Reforzada por la Conferencia de Potsdam, en un primer momento se dirigió a la depuración de la sociedad, cultura, prensa, ... justicia y política de Alemania y Austria de toda influencia nazi. Se pensó en aplicarlo en sentido estricto en el futuro sistema legal alemán surgido de la posguerra, aunque poco después su uso se generalizó a diversos ámbitos. El Código Penal alemán incluye entre las prohibiciones, las banderas, insignias, uniformes, lemas, canciones y saludos nazis. Incluso los símbolos de organizaciones y partidos legales que son confusamente similares a los partidos o asociaciones inconstitucionales están incluidos en la prohibición. Italia, desgraciadamente no fue tan rígida en pasar página contra el fascismo. Ahora, Italia debate prohibir a los partidos fascistas después de una noche de graves asaltos y altercados en Roma tras una manifestación contra el pasaporte COVID, convocada por el partido Forza Nuova. Sin equívocos, los totalitarios y autoritarios de derechas son auténticas ratas de alcantarillas.
Se requiere la conciencia de los valores y principios básicos europeos para mantenerlos. Valores irrenunciables que configuran el futuro de una Europa unida, con una economía fuerte que garantice la Seguridad Social y que colabore en un mundo internacionalizado, manteniendo sus principios básicos, frente a la nueva competencia sistémica que se produce en el lejano oriente y en otros rincones del orbe. Una Europa unida que cree bienestar, dé seguridad y garantice la paz. Estos valores son: el respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos fundamentales, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías.
Ucrania y su asedio por el bandido y asesino hijo de Putin (porque es hijo de su padre) por antonomasia tiene que ser el punto de inflexión para someter al comunismo a lo que ya se hizo con el nazismo y el fascismo. Recordando la resistencia en la Plaza de la Independencia, también llamada Maidán en 2013-2014, fue la hora de la Revolución de la «Dignidad», nombre dado a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista de Ucrania que, derrocaron al putativisimo hijo de Putin ucraniano, presidente electo, Víktor Yanukóvich, del prorruso Partido de las Regiones. Pedían libertad y dignidad y recibieron las agresiones de la «berkut», la policía antidisturbios que operaba como cuando Ucrania era parte de la URSS. Una mancha de putativisimos hijos de Putin.
Ha llegado la hora de la descomunización y la desratización de Europa para siempre. Descomunización es un proceso de desmantelamiento de los legados de los Estados comunistas, su cultura y la psicología aplicada para el exterminio del que no cree en la causa sin más. La desratización es una cuestión doméstica, simple higiene.
Tímidamente el Parlamento Europeo se posición al respecto. La Resolución del Parlamento Europeo condenatoria del comunismo (2019/2819 RSP) aludía a la importancia de la memoria histórica europea para el futuro del continente, en donde se condena expresamente los horribles crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción. Documento con rango normativo indirecto que apenas ha tenido eco en los medios de comunicación españoles, salvo en algunos digitales de la extrema izquierda, de marcado carácter comunista, donde ha provocado gran indignación. Mucho antes, en la Alemania occidental el partido comunista acabó siendo prohibido por el Tribunal constitucional en 1956.
España también necesita con urgencia un proceso de descomunización. Ocurre sin embargo que, si eso ocurriese, «cum fraunde» se quedaría sin apoyos. Fijémonos. ERC partido nacional y socialista. En el pasado las juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña, creadas en 1931 copiaron voluntariamente algunos aspectos del fascismo italiano y siguieron los postulados violentos de Mussolini, por el que alguno de sus dirigentes declaró su admiraron. Bildu, con demasiadas concomitancias con ETA y sin atisbo de criticarla, ideológicamente extrema izquierda nacionalista. PODEMOS, en su día dirigida por el putativisimo hijo de Putin español, añorando su paternidad figurada, por Putín, Lenin y Stalin. Por su relación paterno-filial y consanguinidad, «frapeado on the rock» y por méritos propios calificado «coletaborroka». Un angelito. Dentro de la coalición, se integró lo mejor de cada casa, entre otros IU, a cuyo frente se encuentra el PCE. Que quieren que les diga. Lo malo es que lo llevan con orgullo, a pesar de los pesares. El mayor genocidio de la humanidad, con más cien millones de muertos, ha sido obra de los comunistas…no es preciso decir nada más al respecto. El PNV, en las antípodas de la izquierda, indefinido como pocos, infiel en ocasiones al credo liberal, negoció a espaldas del Gobierno republicano un acuerdo con el régimen fascista de Mussolini, entre julio y agosto de 1937. Querían la custodia de la Italia fascista y no ser juzgados por los tribunales militares españoles. Vaya con los «gudaris» …«Snchz» y sus apoyos, todo un ejemplo.
