Cuadriga cartujana
¿De qué sirven los mejores caballos y los mejores carros, si quien los guía es un incapaz?
![Fernando Sicre: Cuadriga cartujana](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2020/03/23/v/gobierno-kZ9E--1248x698@abc.jpg)
La cuadriga romana era un tipo de carro tirado por cuatro caballos en línea. El carruaje jerezano con tronco de cuatro caballos cartujanos, es la mejor de las estampas ecuestres. Pero, ¿de que sirven los mejores caballos y los mejores carros, si quien los guía ... es un incapaz? Terminará sin coche y con los caballos exhaustos. Algo parecido ocurre en el sistema sanitario españo l. Ninguna duda de la profesionalidad y abnegación con la que han encarado la crisis epidemiológica los sanitarios. Ninguna duda tampoco sobre la incapacidad, pasividad e ineficiencia del gobierno que dirige la gestión del sistema. Ayer, un esperpento de hombre se asomó 20 minutos tardes a las pantallas de la TV. No solo no dijo nada, sino que evidenció lo peor: alguien que en absoluto está capacitado para ser presidente del gobierno. Sin fecha conocida, no hay test de pruebas, imprescindibles para controlar de verdad el problema. Los encargos de respiradores, equivalentes a las necesidades de Madrid. Los equipos de protección personal, hubiera exigido poner a trabajar a muchas fábricas textiles, de calzados y marroquinería, que, en su polivalencia funcional, producen casi cualquier cosa que les proponga.
Hace tres meses que sabemos lo que se avecinaba. Pero, claro, el gobierno preocupado con las manifestaciones del 8 de marzo . Y como quiera que el presidente del gobierno es un hombre, solo es capaz de hacer una sola cosa a la vez, dedicó su gran envergadura a la vez que pequeño cerebro, a darse cuenta que se le había ido de las manos el problema. Pues bien, éste rige nuestros destinos. Pasará el tiempo y las demandas que se interpondrán por los profesionales sanitarios y otros, expuestos y sin los más elementales equipos de protección individual, colapsarán los juzgados. Ese será el camino de exigencia de responsabilidades. Cuando quede acreditado el desconcierto habido en muchos centros hospitalarios y se prueben los nexos causales entre las faltas de medidas preventivas y el accidente o la enfermedad como tales, acreditaremos de manera fehaciente la inconsistencia de un sistema. Y fíjense que los problemas que se han ido sucediendo, se refieren fundamentalmente a suministros. Lo que evidencia que el sistema falla porque fallan sus cabezas rectoras. O sea, los políticos. En España, el BOE tiene una actividad inusitada. Es el segundo país que más tiende a regularlo todo, lo que es absolutamente absurdo. Sin embargo, no disponemos de una Ley de producción nacional, que, en los supuestos de Estado de alarma, excepción o sitio, encaucen la producción fabril a las necesidades del país, dada la especial situación.
El Sistema Nacional de Salud es un bien necesario. Ha quedado demostrado que, teniendo los mejores sanitarios, el sistema no ha funcionado adecuadamente. Sin menoscabo de competencias autonómicas, el Estado en caso de situación grave, cuando el problema trasciende a más una comunidad autónoma, debe dirigir la situación, actuar de líder de un modo natural, precisamente porque es el Estado el que dirige en última instancia el Sistema Nacional de Salud. Hemos creado un Estado absurdo. Y ahora recogemos lo que sembramos. Yo equiparo a los médicos y enfermeros y demás personal sanitario, a los auténticos cartujanos. Los mejores. Sólo que se exige saber montar a caballo o guiar un carruaje. Sí esto no se produce, de nada valen los mejores cartujanos. El sistema deviene en ineficiente e ineficaz . ‘Cum fraude’ no sólo no sabe montar a caballo, y eso que en España tiene los mejores, es que tampoco sabe articular un discurso y darle consistencia y decir lo que la ciudadanía exige en estos momentos, porque ayer noche no dijo nada de nada. Vamos, que no tuvo ninguna consideración con sus conciudadanos. Sólo excusas.
Pero una calamidad no viene nunca sola. La económica nos tendrá ocupado por mucho espacio de tiempo. La situación presupuestaria y fiscal española, es toda una vergüenza. En mercados «altamente competitivos», como dicen algunos cargos ministeriales, a los que hay que acudir para hacer acopio de nuestras necesidades de productos sanitarios, a lo mejor es que no nos sirven en condiciones normales. Esto es algo parecido al funcionamiento de la prima de riesgos (no somos de fiar). Por eso las cuentas hay que llevarlas siempre saneadas y los integrantes del Consejo de ministros debieran ser los más capacitados . Aquí, ni lo uno, ni lo otro. Menos mal que siempre nos quedarán los caballos cartujanos. Antes de todo este problema, la intención de déficit se establecía en el 3%. Lo que es una vergüenza. Exactamente la que no tiene este gobierno. Ahora, sólo nos queda quitarles las anteojeras a cualquier caballo que pase cerca, para no ver.