Junio no es mes de carpas
El momento en el que se apagan las luces de las ferias de Jerez y de Sanlúcar suele servir, habitualmente, de recordatorio de que, inevitablemente, hay que prepararse para los exámenes finales
Este domingo los estudiantes de último año de Medicina, ya casi médicos, hicieron una pequeña parada en la recta final de sus estudios para tener sucena de graduación, una cena en la que, al filo de las 10, no faltó celebrar la victoria del ... Cádiz entonando, con mejor o peor fortuna, pero con muchas ganas, “Me han dicho que el amarillo” que, por cierto, también es el color de los médicos. Aunque, para emoción, la que tuvieron que sentir los componentes de La Misión cuando en el Falla se volvió a escuchar el himno oficioso del Cádiz. Así que enhorabuena al club, a sus jugadores, a los herederos de Manolito Santander, a toda la afición cadista y a todos los gaditanos por la victoria. Y, por supuesto, a los nuevos médicos, a los que ya solo les queda un pequeño empujón para alzarse con su título y culminar así la etapa más relajada de sus vidas, aunque ahora piensen todo lo contrario. Después de 6 años de vida estudiantil, en poco tiempo llegarán las guardias, los inevitables temores del primer año de residencia, y vivir en carne propia las dificultades con las que los profesionales afrontan el día a día. Pero estoy convencida de que están preparados para hacerlo y, además, muy bien. Este año, sin embargo, los casi médicos apenas van a tener un momento de relajación para celebrar su victoria y, desde luego, no van a poder disfrutar mucho del carnaval. Ahora les toca defender los trabajos de fin de carrera, defensas que tendrán que hacer mientras de fondo se escuchen las coplas de coros, comparsas y chirigotas. Y, luego, sin solución de continuidad, encerrarse para el MIR. Así que no van a tener tiempo, ni ganas, por preocuparse si hay o deja de haber carpa. No son los únicos estudiantes que van a estar en otros asuntos ajenos por completo al divertimento.
El momento en el que se apagan las luces de las ferias de Jerez y de Sanlúcar suele servir, habitualmente, de recordatorio de que, inevitablemente, hay que prepararse para los exámenes finales. No queda otra y, este año, a pesar de que estemos a las puertas de los carnavales, no va a ser la excepción. Todas las facultades de la Universidad de Cádiz empiezan ahora, durante los primeros días de junio, con los exámenes de todos los cursos, pruebas que se extenderán hasta bien entrado el mes, mientras que la PEvAU, Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, la Selectividad de toda la vida, tendrá lugar del 14 al 16 de junio, así que, durante la semana anterior, la de los carnavales, los estudiantes no estarán precisamente para mucho jolgorio. Viene esto al caso por toda la polémica surgida alrededor de la carpa, un lugar al que suele acudir un público joven que esta vez está en otros temas; tampoco es la carpa el sitio al que van los aficionados al carnaval, peinen o no canas. Estaba meridianamente claro que la carpa se iba a quedar sin su público habitual, así que a poco que los empresarios hayan echado un vistazo al calendario, lo que saltaba a la vista eran los previsibles números rojos. Ni presiones de los vecinos, ni de la prensa ni de la oposición. Simplemente que las cuentas no salían por muchas vueltas que le diesen a la orientación de los altavoces. Junio podrá ser mes de carnaval, pero no es mes de carpas.