OPINIÓN

Faltan 16

Localizar un cadáver a flote parece imposible. Cuesta hasta dar con los barcos pesqueros que intuimos por su corona voraz de gaviotas

Francisco Apaolaza

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una de las leyes del mar dice que una mano es para el hombre y otra para el barco, pero esta mañana, el barco necesita las dos. La patrullera rápida ‘Río Ulla’ del Servicio Marítimo de la Guardia Civil asoma por la bocana del muelle ... de Barbate y ofrece la daga afilada de su proa al mar de Cádiz, que se levanta como una amenaza verde. Entonces, el piloto empuja la palanca del motor, la embarcación mete los riñones en el agua y comienza la reyerta. Cuando damos la espalda a los pinos verdes hirsutos del parque de La Breña, sentimos cómo el mar golpea la crujía como un boxeador –bum-bum-bum–. El barco salta de cresta en cresta como un Fórmula1 lanzado en un camino de piedras. Entonces, vira a estribor y la tripulación siente en la cara el latigazo de los rociones que se levantan por babor. La mayor parte del agua se pierde por la popa.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación