LA VOZ - EL APUNTE

La eterna lucha contra la droga

La provincia está condenada por la geografía a ser paso preferente

LA VOZ

Cádiz es la puerta más grande de entrada de hachís para toda Europa, estar a 14 kilómetros del segundo productor de esta droga del mundo es lo que conlleva. Por no hablar de otras sustancias que también se cuelan por un pasillo estratégico para lo mejor y lo peor, un cruce de mares y continentes que es obligado paso de todo lo bueno y lo malo que genera la humanidad. A nadie debe extrañarle el dato de que el 40% de la droga incautada en España sea intervenida en la provincia de Cádiz. No es nuevo ni va a cambiar en muchos años. Es inevitable y la obligación de todos es atenuarlo hasta donde sea posible porque la eliminación total es una quimera, una utopía que no conocerán ni las próximas generaciones. Por esta razón, las fuerzas de seguridad del Estado trabajan exhaustivamente en la zona para evitar que los narcotraficantes campen a sus anchas por la provincia y, gracias a esto, las operaciones policiales se desarrollan diariamente dando como resultado la incautación y encarcelamiento de algunos de estos delincuentes. A este trabajo cotidiano se suma la creciente destrucción de droga, un acierto que evita corruptelas.

El problema de los casos aparece cuando cuando llegan a los juzgados. Las salas saturadas de los municipios se ven muchas veces incapacitadas para asumir los largos y complejos procesos que suponen este tipo de casos, sobre todo, por el alto número de personas que suelen estar imputadas. Como consecuencia, al final, los que terminan yendo a prisión son los eslabones más pequeños de la cadena, los que son más fácilmente sustituibles, por lo que los jefes de las redes siguen impunes.

Para solventar esta situación, colectivos, fiscales y fuerzas de seguridad insisten al Gobierno en la necesidad de instaurar un juzgado especializado en narcotráfico, que dedique todo su tiempo y esfuerzo a procesar a todos los miembros de estos grupos. Gracias a estos órganos se agilizarían los procesos. Además aseguran que instaurarlos no supondría gran dificultad. Y está claro que si lo que se quiere es terminar de una vez con gran parte de esta lacra, no se puede hacer oídos sordos a lo que demandan los que más saben del tema.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación