OPINIÓN
Una esperanza mediana
El proyecto de Torrot no aporta cifras enormes pero tiene valor cualitativo para el sector en la Bahía
La economía provincial se ha acostumbrado a mirar el calendario para valorar si los meses que vienen son los de temporada alta, comercial o turística, o los de valle, casi depresión tras los últimos datos del desempleo conocidos esta misma semana. De esa temporalidad depende ... un sector servicios que ha ganado un peso, quizás excesivo, en el mercado laboral provincial por la ausencia de otros. El contrapeso industrial es esencial y consagrarlo de forma exclusiva al sector naval o al aeronáutico, si se consultan los números de los últimos años, es muy arriesgado. Este último, progresivamente, se ha convertido en la esperanza durante la presente década pero ese tejido necesita de más hilos, de empresas de distinto tamaño y distinta especialización.
La irrupción de Torrot , que anuncia el inicio de su producción para el próximo verano, vuelve a recordar lo que supone algo parecido a una buena noticia industrial, a un buen síntoma, a un soplo de aire fresco para la Bahía de Cádiz . La implantación en la Zona Franca, en los antiguos terrenos de Altadis , para fabricar un nuevo modelo de motocicleta eléctrica supone mucho más en lo cualitativo que en lo cuantitativo.
Quizás no suponga un impacto espectacular ni reporte directamente miles de empleos pero es un ejemplo y un aliciente. De este inmueble saldrá el Velocípedo , una moto de 125 centímetros cúbicos que funciona con baterías eléctricas. Durante los últimos meses, las noticias sobre la inversión gaditana de Torrot se han sucedido de manera permanente, pero parece que –definitivamente– durante 2019 cristalizan en una iniciativa seria, que suena de forma muy diferente a los anteriores cantos de sirenas que acabaron siendo milongas de ‘cazasubvenciones’.
La Mesa de Contratación de la Zona Franca ya cerró un acuerdo que ahora vuelve al escaparate por el respaldo real pero que puede suponer el reencuentro de la Bahía de Cádiz con el sector de la automoción , que tuvo momentos de gran esplendor en distintos momentos del siglo XX pero que desapareció con la marcha de Delphi.
La iniciativa de Torrot ya está encarrilada y puede dar sus primeros frutos con el final del próximo verano. La inversión en Cádiz asciende a 16 millones de euros y la previsión es generar unos 200 puestos de tra bajo en el plazo de tres años.
Ojalá sean los primeros de muchos para confirmar que la iniciativa de esta empresa abre camino a otros proyectos de tamaño medio que, juntos, recuperen la grandeza de la industria gaditana.