La esperada cuota de las almadrabas
La recuperación de la especie solo ha servido para arañar 200 toneladas más la temporada que viene
La recuperación que ha experimentado el atún rojo del Atlántico es evidente y así lo prueba un informe científico que deja bien claro como la especie se ha desarrollado con éxito después de diez años de restricciones en su pesca. Las expectativas eran muy grandes ante este anuncio, sin embargo, la Comisión Internacional para su Conservación , la ICCAT, ha tirado por la clle de enmedio manteniendo cierta austeridad en cuanto a la ampliación de las cuotas de pesca. Pese a todo, la comisión de expertos que se ha reunido en Marrakech ha optado por abrir la mano y empezar a ampliar de manera gradual las capturas. En la ciudad marroquí se han dado cita 700 científicos, empresarios del sector pesquero, ecologistas y representantes gubernamentales para fijar los criterios de esta pesca y evitar nuevos desmadres. El sector esperaba que la cuota para 2018 fuera de 32.000 toneladas, sin embargo, la comisión la ha fijado en 28.000 con el compromiso de ir subiendo 4.000 más cada año hasta 2020 y establecer el cupo en 36.000, es decir, un registro similar al de 2007.
Esta decisión supone para las almadrabas gaditanas un incremento de 200 toneladas de pesca para la temporada que viene. Los responsables gaditanos de esta pesca artesanal reconocen que se trata de una cuota «insuficiente», pero también admiten su satisfacción porque ya se empieza a ver la luz al final del túnel después de diez años de ajustes. La cuota se ha duplicado con creces respecto a la de hace cinco años. El atún rojo, de alto valor económico y cuyo principal consumidor mundial es Japón, sufrió en los años 90 y 2000 una sobreexplotación que llevó a la ICCAT a establecer en 2008 drásticas limitaciones en el número de barcos con derecho a pesca, en las cantidades admitidas y en los periodos de captura. La decisión que ha tomado ahora la ICCAT pretende poner coto a las pretensiones de las grandes navieras. Los tiempos duros parecen haber quedado atrás, aunque, paradójicamente, ahora que llega la bonanza empiezan otros tiempos complicados. Cuanto más hay para repartir más se quiere acaparar. En los últimos años las capturas permitidas han aumentado hasta las 23.155 de 2017. Ahora, el comité científico ha recomendado al ICCAT que apruebe un incremento gradual del TAC, de forma que en 2020 se llegue a las 36.000 toneladas. Se alcanzarían así los niveles de pesca de antes de 2007.
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