El Apunte
España se la juega
El panorama que se adivina a partir del próximo domingo es muy similar al que ya vive Cádiz
Dentro de tres días, España se juega su futuro para los próximos cuatro años. O no, habida cuenta de lo vivido estos últimos seis meses tras las elecciones generales celebradas el pasado 20 de diciembre. Pero cabe esperar que, arrojen el resultado que arrojen las urnas el próximo domingo, los cuatro principales candidatos sí tengan por esta vez la altura de miras suficiente para ser capaces de formar Gobierno. Los vetos a las personas no tienen sentido en democracia, más si esas mismas personas están respaldadas por millones de votantes.
El resultado es incierto, aunque según las últimas encuestas el panorama no variará mucho del actual. El Partido Popular seguirá siendo el más votado, mientras la pelea está por ser la segunda fuerza en una dura pugna que protagonizan PSOE y la coalición Podemos–IU. Si finalmente se produce el tan cacareado sorpasso, el mapa que se dibuja es exactamente igual al que vivió la capital gaditana hace ahora un año. Los socialistas, con unos pésimos resultados se convierten en la fuerza clave, la que tiene en su mano la posibilidad de investir presidente a Mariano Rajoy o a Pablo Iglesias.
La misma ‘papeleta’ que se encontró Fran González y que desde el primer minuto se supo que iba a jugar sus cartas como las jugó. Lo primero, el objetivo principal, era eliminar a Teófila del poder. Después, apretar a Podemos, bloquearle todas las iniciativas, para que fracase y quedar los socialistas como la principal, la única fuerza de izquierdas en la ciudad.
Esta estrategia, obviamente, no la diseñó el PSOE de Cádiz. Las órdenes llegaron desde Madrid y aquí se limitaron a acatarlas y a ejecutarlas. Si a nivel nacional la estrategia es la misma, la situación es clara. Pablo Iglesias será presidente del Gobierno en minoría con el apoyo del PSOE. Que posteriormente se convertirá en su principal azote en la oposición. Lo cual llevará a un bloqueo igual que el que vive Cádiz. Porque si en la política actual aún queda alguna certeza indiscutible es la de que pocos, muy pocos, son los que miran por el interés general y muchos, demasiados, los que lo hacen solo por los de su partido.
Y en medio de todo este cúmulo de despropósitos, quedará Ciudadanos, como un partido meramente residual que va recorriendo el mismo camino que ya conocen en UPyD.