Fernando Sicre
España en cifras
Desde 2008 a 2013 el PIB se ha ido reduciendo sin cesar
Los ciudadanos han respaldado el proyecto de Rajoy basado en la prudencia, moderación y perseverancia. No lo ha hecho todo bien, en materia de corrupción no se puede ser moderado, simplemente hay que anticiparse y ser incisivo y si hace falta enseñar los dientes. La corrupción no solo ha arrastrado a los infiernos a la política, sino que por ende casi nos arrastra a todos como sociedad. La economía es otro cantar. Con multitud de problemas, incluido la falta de veracidad por el Gobierno de ZP sobre los datos sobre déficit, cuando tuvo lugar el relevo gubernamental en 2011, lo que justificó en buena parte tener que hacer lo contrario de lo prometido en la campaña electoral. En derecho se aplica el aforismo «rebus sic stantibus», que significa que «estando así las cosas», se entiende que las estipulaciones establecidas en los contratos o acuerdos, lo son habida cuenta de las circunstancias concurrentes en el momento de su celebración, esto es, que cualquier alteración sustancial de las mismas puede dar lugar a la modificación de aquellas estipulaciones. Es decir, la UE confirmó ya gobernando el PP en 2012, que el déficit público español alcanzó el 9,2%, dejando en clara evidencia la falta de credibilidad de ZP, que mantuvo hasta entoces una cifra de déficit del 6%. Con este comienzo, todo hubo que corregirlo conforme las circunstancias se iban presentando en esos primeros impases de gobierno.
Desde 2008 a 2013 el PIB se ha ido reduciendo sin cesar. Pero en 2014 cambia de sigo creciendo a tasas del 1,8% y del 3,4% en 2015. La brecha habida entre 2012 y 2013, gobernando el PP, se justifica en las restricciones especiales que hubo que aplicar para corregir el déficit público ocultado por el Gobierno socialista. Además, hay que resaltar un sobre esfuerzo adicional del 4,2% del PIB, para encauzar la crisis financiera, tampoco reconocida por el gobierno del PSOE en el traspaso de poderes a finales de 2011, pero que hubo que acometer.
Desde 2013 ha repuntado la renta per cápita, pero por debajo aún de la cifra de 2007, especulándose con rebasar dicha cantidad en 2017, considerando las condiciones macroeconómicas hoy existentes. Las inversiones en bienes de equipos y en activos inmateriales suben desde 2011. Las exportaciones de bienes y servicios han experimentado un incremento del 17% desde 2011.
El empleo merece un tratamiento aparte. Entre 2007 y 2013, 4,3 millones de desempleados más. El año 2013 supone el punto de inflexión, donde la reforma laboral comienza a equilibrar un mercado laboral decadente, que incluso en el periodo álgido del ciclo y con la economía desbordada en todos los parámetros por la franja alta, mantenía una cifra de desempleo cercana al 10%. Lo que confirmaba que la legislación española y sus instituciones relacionadas con el empleo, eran la principal causa del problema. Desde ese punto de inflexión producido en 2013 y hasta 2015, el desempleo ha disminuido en más de 1 millón de personas.
El mayor antídoto contra la pobreza es la creación de riqueza, que devendrá en generación de empleo. La pobreza que hay que erradicar es aquella que teniendo una renta inferior al 60 de la renta mediana, imposibilita a las personas disfrutar de ciertos bienes y servicios, que de manera sintética agrupa a aquellos que padecen carencias materiales severas.
El empleo solo se consigue incrementando la producción, que es lo mismo que generar riqueza. Espero que Rajoy pueda terminar lo que un día empezó: sacarnos del infierno y sin llegar a los cielos, hacer que España funcione.