Enrique García-Agulló

La pos mentira

La política en estos últimos años se ha convertido mayormente en una suerte de empleo, en una forma de ganarse la vida

Enrique García-Agulló

Cada día sueño más con la ‘pos mentira’, sueño con ansia que venga por fin un ‘pos mentiroso’ a gobernarnos cuanto antes y nos saque de esta tremenda pesadilla, alguien que haga de su trabajo , de su labor, de su tarea en la ... política, algo tan sencillo y que tantas veces se nos ha ido diciendo desde nuestra la infancia, alguien que diga la verdad .

Yo sé que entre la clase política hay quienes han ido honestamente a este empeño con el afán de querer servir a sus conciudadanos, de darles parte de su tiempo para que, entre todos, se consiga un bienestar más general. Gente que trata de economizar los gastos que a todos nos supone la política en sí, como es natural, gente que intenta gobernar, legislar o juzgar eludiendo cualquier género de disparate y despilfarro pero, frente a ellos, está esa legión de los que no se comportan así, al menos en lo legislativo y bastante más en lo ejecutivo, donde coexisten demasiados personajes que acuden a la política en la que pronto olvidan, si alguna vez lo tuvieron, todo noble ideal que ilumina de honor y honra este oficio y optan pronto por tragarse la sumisión a la disciplina del partido que los encumbró y, lo que es peor, la sumisión a los que en el mismo manden.

La política en estos últimos años se ha convertido mayormente en una suerte de empleo, en una forma de ganarse la vida. Se comienza en las juventudes del partido, se conoce o se intuye quiénes son los que mandan en el distrito, se asiste a todos sus actos y se va metiendo uno en las distintas áreas de su organización, poco a poco, pero constantemente, porque el que es constante vislumbra que puede conseguir sus objetivos.

¿ Dónde queda ese espíritu de trabajar por la cosa del común , de querer arreglar las cuestiones que al común de la sociedad interesan? No, ellos van a aplaudir al que manda, a aceptar cambiar los principios que mostraron a sus votantes para sacar solamente los del zafio e inmisericorde peloteo ¿Dónde se queda ese afán de administrar la ‘res publica’, sabiendo y atendiendo lo que necesitan sus representados para que satisfaga a cuantos más mejor y cueste lo que tiene que costar? ¿Dónde prima el interés general frente al particular del credo político? Demasiada mentira. Sí que hace falta en España una regeneración y la primera de las medidas sin duda ha de ser ir desmoronando esa enorme fortaleza en la que se ha refugiado la labor política, ese ingente gasto para mantener toda esta historia puesto que sobrar, y así parece que muchos lo sentimos, sobran muchísimos mal llamados políticos que sólo están ahí para llevar la capa del líder, aplaudirle a rabiar y chillar con furor contra los que al mismo se oponen.

A ver ¿cuántos políticos han ido a pedirle el voto a usted personalmente y a comprometerse con usted mirándole a los ojos? ¿Quién ha llamado a su puerta para eso? ¿Quién mantiene ese contacto diario con los ciudadanos y abre en los barrios las puertas de sus despachos y oficinas, que no en esas grandes y suntuosas mansiones de la política oficial?

¿Nos merecemos un gobierno que nos mienta? ¿Nos merecemos un presidente que ayer dijo Diego y hoy sin pudor dice digo? ¿Ésa es la pos verdad, la de que hemos vencido al virus, la de que no dormiría tranquilo con alguien de Podemos en mi gobierno, la de que no intentaría por nada del mundo que se tocara la independencia del poder judicial o la no aclarar cuántos españoles han fallecido de verdad por este Covid-19?

Por eso estoy deseando con ansia a que llegue el día de la pos mentira que acabe con esta pos verdad donde impera la mentira...

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