Iglesias, ¿de vicepresidente a presidente?
«El Vicepresidente Iglesias, como pase algo que nadie quiere, en algún momento podría convertirse de Vice en Presi»
La verdad es que, desde nuestro aislamiento en cuarentena, no se encuentran muchas nuevas que poner en conocimiento de los lectores que no sean comentar con ellos las únicas e indispensables noticias de las que nos nutrimos ahora y que más nos preocupan, la pandemia ... global del COVID-19 y esa singular incidencia que, por lo que nos cuentan nuestros informadores de la prensa escrita, radiada o televisada, e incluso los de todo ese proceloso mundo tan baqueteado estos días de las redes sociales, está asolando España donde estamos rozando trágicos niveles en comparación con otros países del entorno.
Ante todo esto, y a fuer de ser repetitivo, digno y agradecido es resaltar una vez más la actuación de la clase sanitaria, como también la de los demás cooperadores en este combate, policías, guardias civiles, militares, abastecedores, etc., a los que, día por día, se están añadiendo tantas empresas y empresarios que, de manera admirable, también ponen a favor de esta lucha su capital y su empeño en cooperar para combatir esta pandemia. Esfuerzo público y esfuerzo privado unidos en un mismo afán.
Porque no sólo nos une en este trance a los españoles la función púbica, en primera línea desde el principio. Es que todo esto ha conseguido arrancar y estimular a la propia sociedad civil. A la medicina privada, a los empresarios turísticos disponiendo hoteles y residencias, a tantas aportaciones de mascarillas, camas, sábanas, ropa de protección, respiradores, espacios logísticos, etc., que llevan a cabo tanto empresarios individuales como corporaciones, a ese común esfuerzo por hacer de las impresoras del país un gigantesco taller de producción de tantas cosas que la sanidad necesita en estos momentos o a los trabajadores aceptando los ERTE. Como también nos ha unido esa otra noticia consoladora del Obispo portugués que convocó en Fátima a hispanos y a lusos a través de la radio y la televisión a un acto común de estas dos naciones de la Península Ibérica, hermoso entendimiento desde el mal que nos acecha a estos dos pueblos hermanos.
En el ecuador de esta segunda semana de cuarentena nos hemos enterado del contagio al que ha tenido que enfrentarse la Vicepresidenta primera del Gobierno, hoy ya en alta hospitalaria y siguiendo su restablecimiento en casa. Dios le dé pronto salud y los sanitarios le ayuden como puedan en que así la recupere, pero todo esto nos enfrenta con una situación de posibles sucesiones que puede darnos sorpresas. ¿Qué significó para Podemos y para el PSOE que a Iglesias se le diera la vicepresidencia segunda? ¿Algo cara a la galería sin valor político, ni administrativo ni jurídico, tal vez? No sé, no sé, pero, digo yo, lo de la sustitución en el cargo por graves razones es lo que parecería consecuente que asumieran en su día socialistas y comunistas con su coalición, según la Ley del Gobierno.
Estando así las cosas, el Vicepresidente Iglesias, como pase algo que nadie quiere, en algún momento podría convertirse de Vice en Presi y hasta es posible que alguien lo esté estudiando. En fin, esto puede que no sea más que otro desconcierto de los que el Corona Virus nos está trayendo a los españoles durante todos estos días de nuestra cuarentena.
