Opinión
Facilis descensus averno
«Ya se ha pasado la línea roja, ya se han sacado los dientes y se han exhibido las armas»
Ya se ha pasado la línea roja, ya se han sacado los dientes y se han exhibido las armas. La niña del COU le ha dicho a Felipe «vuestro tiempo pasó, ahora mandamos nosotros» y el mundo feliz de muchos progresistas de salón, ... pero también de muchos, muchísimos socialistas de corazón y buenos deseos, se ha empezado a resquebrajar. Vuestro tiempo pasó, como empezó a pasar en la II República cuando se aliaron socialistas y comunistas. Es fácil el camino al infierno, cantaba Virgilio en La Eneida , lo difícil es salir.
Sé que está muy mal auto citarse, pero no tengo ahora, en este tarde de viernes de dolores versión otoñal en el que preparo estas líneas, otra cita más que recordar que lo que ya les decía el sábado pasado de los líderes regionales del PSOE o de sus antiguos responsables, porque o son viejos a los que no se les quiere escuchar o son incómodos compañeros a los que hay que callar cuando protestan porque el que se mueve no sale en la foto. Ahí se han quedado las voces de Susana, de Page y del de Extremadura , en las cámaras de las televisiones o en algunos periódicos, como las promesas de su jefe político, en el cubo de las mentiras. Seguirán con las dos velas, saliendo en la procesión del pueblo y al frente de la manifestación junto a las banderas de la república, como si salir con esas banderas estuviera tan bien como tan mal salir con las de la última dictadura, ambas fuera del circuito constitucional, pero qué más da, ya se ha pasado la línea roja.
Somos ya el primer país que arrincona a su lengua oficial. Y cuando digo un país me quiero referir a una Nación, a una gran Nación que ha sido pionera y principal en la historia de las naciones, no a ningún nuevo estado o pequeño reino surgido de disputas familiares entre sus clanes. El desapego a la idea de Patria, de lo que nos dejaron nuestros padres, del concepto de Nación, del lugar donde nacimos, ha dejado sitio y plaza al Estado que han conformado desde el sistema nuestros antisistema particulares para perpetuarse ellos y sus ideas. Adiós a la patria, adiós a la nación, bienvenido el estado. Adiós a la segunda lengua del mundo, la que crearon nuestros padres y expandieron por todo el planeta.
Con la reforma de Celaá (cuándo dejarán de reformar la enseñanza una y otra vez estos socialistas y dejarán trabajar tranquilos a sus verdaderos agentes, docentes y alumnos...), se cargan un sistema de enseñanza que ha venido bien durante años , donde en igual equilibrio se respetaba lo público con lo privado concertado, todo bajo la inspección general de la administración pero satisfaciendo a las familias que, por proximidad, por sus pensamientoss o por seguir la tradición familiar, han estado llevando a sus hijos a esos colegios concertados donde se enseña con las mismas exigencias de las leyes de educación, pero donde se encontraban más a gusto padres, alumnos y familias. No importa, ya lo ha dicho la del COU, que es la que manda.
Yo ya no tengo hijos en edad escolar pero sí nietos. Y me da pena por ellos porque van a ser sujetos pasivos de todos esos adoctrinamientos anunciados , los que van a sustituir a los supuestamente rancios e inexistentes adoctrinamientos de todos esos colegios a los que ellos consideran carcas y píos, pero sí quiero ver cómo van a reaccionar esos dadores de votos al socialismo de Sánchez e Iglesias que les quita a sus hijos la enseñanza concertada, a todos esos votantes del socialismo de Sánchez e Iglesias que van a tener que modificar la vida de sus hijos por los caprichos veleidosos de este tándem que se apoya en Calvo y en esa agria y ácida izquierda sostenida en el independentismo feroz porque la socialdemocracia en España, al menos en Las Cortes y en el Gobierno de la nación, ha caído ya. Desde ayer se ha empezado el camino hacia el averno. Está dicho y visto, mandan ellos, los de la alumna de COU.
