Escribir en agosto entre rebrotes

¿Vamos bien o vamos mal, hay peligro de recaer otra vez a lo tremendo o no es para tanto? Y es que son todas esas noticias de rebrote por aquí y de rebrote por allá las que nos tienen en un sinvivir. Y, encima, según vemos en la prensa, el mundo nos empieza a dar la espalda. Corea del Sur, Ecuador, Estonia, Etiopía, Georgia, Haití, Irán, Islas Cook, Lituania, Letonia, Papúa- Nueva Guinea, Santa Lucía o Uzbekistán exigen cuarentena a los que lleguen desde España pero es que también Barbados, Bélgica, Benin, Bosnia-Herzegovina, Camboya, Finlandia, India, Irlanda, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Seychelles o Túnez exigen cuarentena a los españoles si deciden viajar a cualquiera de esos países y no sé ya si pasa igual si se viaja al Reino Unido desde Gibraltar. Nuestros amigos belgas, además de la cuarentena, al parecer, obligan a hacer test PCR a los viajeros procedentes de Lérida o Huesca y miran con mucha cautela si has estado en Cataluña, Aragón, País Vasco, La Rioja, Extremadura o Navarra, igual que los franceses con Cataluña. O los Países Bajos con El Segrián o La Mariña. Y, ¿qué dice de esto el Gobierno y su afamado Sr. Simón? Ah, ésa es la cuestión, como cuestionable es que a estas alturas no se nos tengan garantizados ni fármacos, ni mascarillas, (que ahora están obligadas a todos los españoles menos a los residentes en las Islas Canarias), ni sabemos si habrá PCR para todos, ni si los hospitales están preparados con plantillas descansadas y formadas. ¿Lo hará esta vez mejor el Gobierno?

Pues ahí está la cosa, un agosto para divagar e incluso para liarla. Ya no hay monstruo en el Lago Ness, ni interesan tanto los dimes y diretes de esos personajes a los que el actual lenguaje llama sin pudor «celebrities», y digo lo de sin pudor alguno porque no son esforzados sanitarios que trabajen por nuestra salud, ni investigadores, ni voluntarios de tantas ONGs laicas o de la Iglesia Católica listos y preparados en la atención a los demás, no. Estas celebridades son la gente que sale en las tardes de televisión y que andan cambiando de pareja, hablando de los demás o haciéndose operaciones.

En Cádiz la serpiente de este verano es el nombre del Estadio Carranza y de esa Comisión, que no de los gaditanos, que parece que es la que va a aconsejar la nueva nomenclatura más acorde con este ayuntamiento de los 13 concejales de Adelante Cádiz- Podemos y Ganar Cádiz en Común, que no sé si también de los otros 14, populares, socialistas, ciudadanos y el no adscrito. ¿Quién será la persona o la idea afortunada que dé nombre al nuevo campo de fútbol, «gloria bendita para los cadistas», -ay, inolvidable pasodoble-, que promoviera y se atreviera a construir Teófila Martínez?

Bueno, empieza agosto y ya veremos este año si los medios se pueden relajar. Los informativos de la tele o la prensa escrita nos están mostrando gráficos como los de la pasada primavera y el mundo sigue envuelto en la pandemia. ¡Qué me gustaría que en este mes de agosto se pudiera hablar de todo esto como antaño cuando se hablaba de lo de agosto, como si fuese el mes de la serpiente de verano!