Eduardo Moyano
La vitalidad del cine del País Vasco: ‘Nora’
Una road movie atípica en la que la protagonista conoce a varias personas y situaciones desconocidas para ella. En realidad, trata de conocerse a sí mism
El cine que se hace en el País Vasco suele tener cada año uno o dos títulos que alcanzan recorrido en festivales , buenas críticas y apoyo del público. Desde hace muchos años los cineastas vascos muestran interés por contar historias actuales ,con un tono intimista ... que se aleja de los planteamientos no muy lejanos en que la banda terrorista ETA y su entorno tuvo numerosas muestras en las salas cinematográficas. En cierto, modo , el cine vasco actual está más cerca del que representa el navarro Montxo Armendáriz (’Tasio’, ‘Secretos del corazón’…) que el dirigido por otro referente de nuestro cine como es Imanol Uribe con títulos como ‘La fuga de Segovia’, ‘La muerte de Mikel’ o ‘Días contados’.
El año pasado ‘Ane’ un filme que ahonda en la brecha generacional entre una madre y su hija fue galardonada con numerosos premios. Pero antes de la película del debutante David Pérez Sañudo, ‘Loreak’, de Jon Garaño y José María Goenaga y posteriormente ‘Handía’ del propio Garaño y Aitor Arregui mostraron los brotes verdes de la cinematografía hablada en euskera. Hay una gran naturalidad y al mismo tiempo verdad en las historias que nos narran como ocurre ahora con ‘Nora’, de Lara Izaguirre, cuya primera película ‘Un otoño en Berlín’ su opera prima, sorprendió por su frescura y por la manera de afrontar la relación de una pareja en progresivo distanciamiento . Lara Izaguirre vuelve a adentrarse en el universo femenino , con un personaje protagonista , que ella misma ha dicho que no se diferencia demasiado de su propia concepción de la vida.
Lara, seguramente busca su lugar en el mundo como la protagonista de ‘Nora’, Ana Pikaza, a la que vimos en un papel secundario en ‘Ane’ y que tiene su primer protagonismo en la pantalla grande.
La muerte de su abuelo (Héctor Alterio) le lleva a replantearse su vida. Con la excusa de transportar sus cenizas al mismo lugar donde estaba enterrada su mujer, Nora inicia una road movie atípica en que conoce a varias personas y situaciones desconocidas para ella. En realidad, trata de conocerse a sí misma.
A sus treinta años quiere huir del proteccionismo familiar y en especial de la mala relación que tiene con su madre. Es una mujer que no se ha independizado, que escribe en la radio sobre los signos del zodiaco y que se limita a cuidar a su abuelo o sus sobrinos. Tampoco tiene pareja y está insatisfecha con la vida que lleva en casa de sus padres. Vivía para cuidar a su abuelo y este ya no está. Solo le atraen los dibujos y la posibilidad de algún día publicarlos y darlos a conocer. Pero le cuesta dar el paso.
En un viejo Citroën, una furgoneta que utiliza para dormir en cualquier lugar, Nora viaja casi sin rumbo. Su entorno queda atrás en un intento de ir hacia adelante y conocer nuevas experiencias. ‘Nora’ muestra el viaje interno y externo de la protagonista en localidades y parajes naturales de playa y montaña en el País Vasco que. se convierte en un protagonista más de la narración.
‘Nora’, según explicó la directora, es un nombre de mujer, pero en euskera significa ‘adónde’. Esa pregunta es la que prevalece durante toda la narración en esa búsqueda hacia ninguna parte y hacia cualquier lugar donde pueda saber lo que quiere encontrar en su vida. Ana Pikaza, la protagonista, se nos muestra risueña, triste, impetuosa, tímida, extrovertida, tierna o irascible. Su interpretación mira a los premios que, seguro, recibirá.
Y un apunte final, Lara Izaguirre reconoció que el momento más emocionante del rodaje fue ver llegar a su pueblo, Amorebieta, a Héctor Alterio, el actor al que había admirado desde pequeña, cuando veía sus películas en el cine del pueblo.