Eduardo Moyano
¿Nueva normalidad?
Fue impagable la compañía que nos hicieron las películas o las series durante el tiempo de confinamiento y pocos pensaron, en aquellos momentos, en las ayudas que recibe la cinematografía y que tantas críticas tienen desde algunos sectores
Parece que poco a poco las cosas están volviendo a la normalidad. No sé si la nueva, pero hay atisbos de que nuestras vidas pueden recuperar algo del tiempo perdido, de esos casi dos años en que todo cambió.
Seguramente se ha visto más cine ... que nunca, aunque haya cambiado el formato, aunque ya no se vaya mucho a las salas y nos conformemos con el salón de casa donde se ha instalado la competencia del tamaño del televisor entre los amigos y los familiares. Tengo uno de sesenta y cinco pulgadas. Bueno, yo compré ayer uno de setenta y cinco, se me había quedado pequeño el de cincuenta y cinco, pero quizá me arrepienta porque había otro de cien. Pero, Pepe, si tu salón no llega a ocho metros, donde lo vas a meter. Dejando la ventana abierta, entra perfectamente.
Y todo en casa en que si no hay quorum entre padres e hijos es fácil que alguno acceda al ordenador, al iPad, al móvil y vea a los actores en tamaño reducido, pero con una gran nitidez de imagen. La tecnología ha sido ajena a la pandemia.
Fue impagable la compañía que nos hicieron las películas o las series durante el tiempo de confinamiento y pocos pensaron, en aquellos momentos, en las ayudas que recibe la cinematografía y que tantas críticas tienen desde algunos sectores. El cine nos ayudó a seguir conectados con nuestro mundo, junto a otro fiel amigo como son los libros que se vendieron más que nunca y que no fueron objeto de consumo en momentos puntuales como las ferias del libro que se suspendieron como tantas otras actividades culturales o fiestas tradicionales que desaparecieron de la noche a la mañana como si nunca hubiesen estado ahí.
Los libros han vuelto a El Retiro de Madrid para celebrar el ochenta aniversario de la Feria. Ha sido casi en otoño y no en primavera como era tradicional pero lo importante es que esas actividades sigan vivas invitándonos a recorrer las casetas, ojear los libros e intercambiar unas palabras con nuestros autores favoritos. Lo bueno, además, es que queda menos tiempo para la próxima edición que volverá a recuperar la primavera. Es lo que sucederá con el festival de Cannes que regresará en mayo u otros muchos eventos que modificaron sus fechas para acudir a la cita con sus seguidores.
Por ejemplo, San Sebastián que se inicia la semana que viene mantiene sus fechas tradicionales para acudir a su cita anual mostrándonos las novedades cinematográficas como esa “Maixabel”, la última película de Iciar Bollain que indaga en las victimas de ETA y sus verdugos, a través de la viuda de Juan María Jáuregui, asesinado en 2000 y que interpreta en la pantalla Blanca Portillo con un personaje de enorme humanidad y generosidad que apunta a la concha de plata a la mejor interpretación.