OPINIÓN
Mediterráneo: cada vida cuenta
La distancia entre Marruecos y España, es de solo 14 kilómetros
La distancia entre Marruecos y España, es de solo 14 kilómetros. La que separa la costa turca de la isla griega de Lesbos apenas alcanza los diez kilómetros. Pero la separación es mucho mayor .Los que nacen a un lado y los que nacen en ... otro. Solo unos kilómetros separan África o Asia de la Unión Europea con todo lo que esto significa.
Gerardo Olivares plasmó en un documental de 2007 la significación de aquella distancia en «14 kilómetros», reflejando los esfuerzos de los migrantes por alcanzar la costa gaditana. Catorce años después, el realizador Marcel Barrena ha detenido su cámara en Lesbos para narrar la odisea de los refugiados sirios, afganos o iraquíes intentando alcanzar la costa griega de la que les separan unos pocos kilómetros.
«Mediterráneo» es, ante todo, una película necesaria. Un filme que nos trasmite la realidad a través de la ficción y se detiene en los inicios de la ONG, ‘Open Arms’ que desde hace cinco años surca con su barco las aguas del Mediterráneo intentando salvar a los náufragos que han caído al mar. La película cuenta la fundación de esta ONG por Oscar Camps (Eduard Fernández) quién al ver las imágenes de Aylan, el niño de tres años que apareció ahogado en una playa turca, en 2015,decidió dejar atrás la empresa de socorrismo que tenía en Barcelona para irse, junto a su socio y su hija a Lesbos, para ayudar en aquella terrible crisis humanitaria.
«Mediterráneo» habla de personas ahogadas en el mar, pero también de quienes hacen lo posible y lo imposible por salvar a los náufragos. Es una llamada a la supervivencia, a la lucha de un pequeño grupo de hombres y mujeres, integrantes de ONG como CEAR, ACNUR, Cruz Roja, queriendo decirnos que cada vida cuenta, que los muertos no forman parte de una lista indeterminada. Es también, una llamada a la Unión Europea para que se implique abiertamente en la ayuda de quienes realmente lo necesitan y no se limiten a dar dinero a los países limítrofes para evitar su entrada en territorio europeo y eviten, al mismo tiempo, que sean un negocio para las mafias, que no tienen el menor escrúpulo en embarcar a personas desesperadas que huyen de las guerras o la miseria. La película de Marcel Barrena es un filme humanitario y solidario, pero manteniendo los soportes del cine comercial, como ocurrió el pasado año con ‘Adú’, de Salvador Calvo. Este martes se sabrá si «Mediterráneo» ha sido la elegida por la Academia para luchar por el Oscar a mejor filme en lengua no inglesa. No sé si será la elegida y si posteriormente Hollywood la incluirá entre las finalistas, pero lo que si puedo asegurar es una película necesaria, realizada con gran honestidad y con unos actores (Eduard Fernández, Dani Rovira, Anna Castillo, Sergi López…) metidos de lleno en sus personajes, tanto que nos ayuda a identificarnos con ellos, con cada una de sus decisiones y con cada una de sus acciones.