Fernando León, el director premiado

Su sátira del mundo empresarial, con un Javier Bardem en estado de gracia , es otro de los buenos títulos españoles que han llegado estas últimas semanas a las salas comerciales . La película supone una nueva colaboración en la gran pantalla de Fernando León y Javier Bardem dieciocho años después de que rodaran juntos Los lunes al sol, y tras estrenar hace cuatro años Loving Pablo, sobre el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. El buen patrón, es una película de corte social, género del que adolece nuestra cinematografía a diferencia de otros países europeos como Francia o El Reino Unido que tienen una larga tradición en una cinematografía que trata más abiertamente los problemas de las clases trabajadoras. Posiblemente sea Fernando León, el realizador que han mantenido una trayectoria más firme y continua en este campo con filmes que ahondan en cuestiones relativas a los problemas que afectan a nuestra sociedad y a la clase trabajadora ,en particular.

Desde que debutara en 1996 con Familia que como su propio título indica es una disección de la estructura familiar y el papel que puede jugar en la vida de un hombre solitario y maduro, no ha dejado de recibir premios y en particular los Goya que han llamado con regularidad a su puerta. Aquel debut le supuso el Goya de mejor director novel, pero eso fue solo el principio porque a lo largo de su trayectoria ha ido acumulando premios en todas las categorías en que ha participado ya sea tanto como director por Los lunes al Sol y Barrio; como guionista por Los lunes al sol y Un día perfecto, en este último caso adaptado. También figura en su palmarés el Goya de mejor documental por Invisibles

Los desempleados; los jóvenes; los inmigrantes; la prostitución y la trata de mujeres y hasta los cooperantes en Bosnia se nos muestran en un cine sin resquicios en que, en ocasiones, recurre al humor, la ironía, o incluso la sátira para describir situaciones complejas y límites con similitud del cine británico, más en la línea del primer Stephen Frears que de Ken Loach. El buen patrón habla del oportunismo de un empresario que en un corto espacio de tiempo intenta solucionar todos los problemas de la empresa y en particular de sus trabajadores porque un comité podría decidir si su compañía gana el premio a la excelencia empresarial, dotado con una buena dotación económica.

Todo se ajusta a los propósitos del empresario hasta que un antiguo trabajador comienza a manifestarse en solitario a las puertas de la compañía denunciando el trato que recibió. Una película que ahonda en la precariedad laboral en España a través de una empresa local. Un microcosmos que podría hacerse extensible a otras muchas situaciones que viven trabajadores y empresarios en nuestro país.