El buen patrón se hizo con los principales Goya

Nadie se saltó el guion salvo Verónica Echegui, que ganó el Goya de mejor cortometraje de ficción , y pidió al presidente Sánchez que lo viera y se lo enseñara a sus hijas. De hijas o hijos; madres o padres; abuelas o abuelos hablaron todos los premiados, algunos remontándose a ancestros por delimitar en el árbol genealógico, pero no cabe duda que después de 36 ediciones aquellos que tienen su minuto de gloria, van a intentar estar el mayor tiempo posible sobre el escenario y lo peor es que no suelen decir nada, salvo la emotiva intervención de Blanca Portillo cuando recibió el Goya de mejor actriz por «Maixabel», película que acabó la noche con tres galardones todos en interpretación porque al de Blanca Portillo se sumó Urko Olazábal, mejor actor de reparto y María Cerezuela, actriz revelación.

«El buen patrón» dobló en galardones a «Maixabel». Película, dirección, guion original, montaje, música y actor protagonista, Javier Bardem, quién también se emocionó dedicando el premio a Penélope, a sus hijos y a su madre Pilar Bardem a la que otros ganadores también recordaron durante la gala como a Verónica Forqué.

Fernando León de Aranoa fue de los más comedidos a pesar de que subió en tres ocasiones al escenario y convertirse en el director con más premios de dirección junto a Almodóvar , tres, y sumar un total de siete entre documentales y guiones.

Su sátira sobre el mundo empresarial fue la gran triunfadora de la noche en que Pedro Almodóvar y sus «Madres paralelas» se fueron de vacío. Subió una vez al escenario, acompañado por Penélope Cruz y fue para entregar el primer Goya internacional a Cate Blanchet , una de las más elegantes entre los asistentes a la ceremonia celebrada en el Palacio de las Artes Reina Sofía de Valencia en un entorno y un escenario espléndido para galas de estas características.

Otra de las grandes triunfadoras de la noche fue « Las leyes de la frontera», de Daniel Monzón que ahora ya puede verse en plataformas y que mereció mejor suerte en las salas. Entre los cinco Goya que consiguió figuran el de mejor guion adaptado, ya que se apoya en la novela de Javier Cercas y actor revelación para Chechu Salgado.

«Mediterráneo», la odisea de los refugiados intentando alcanzar la costa griega, no se fue de vacío y se llevó tres premios, entre ellos mejor canción original; mientras otra película producida en Cataluña, «Libertad», ganó como figuraba en todas las apuestas, el Goya de mejor dirección novel para Clara Roquet . Nora Navas ganó el de actriz de reparto, imponiéndose a Aitana Sánchez Gijón y Milena Smit que optaban al galardón por «Madres paralelas»

Fue Nora Navas la encargada de entregar el Goya de Honor a José Sacristán en uno de los momentos más emotivos de la noche que llegaron al final, cuando ya había cierto cansancio y se sucedieron algunas intervenciones que deberían haber llegado bastante antes como la petición de apoyo a las mujeres y en particular a las cineastas afganas y el video en que Luis García Berlanga se presentaba como un director contradictorio. Fue uno de los grande ausentes porque su recuerdo en su ciudad natal como colofón al centenario de su nacimiento fue casi imperceptible.

Fueron unos Goya sin apenas sorpresas , con actuaciones musicales frías como la C. Tangana y Rita Payés; más cálida por escuchar de nuevo a Joaquín Sabina y emotiva con Luz Casal cantando «Negra noche», acompañando los retratos de los fallecidos en 2021.

Veremos si el año que viene mejoran, pero me temo que no. Que la mejor edición fue la telemática de Antonio Banderas que supo convertir la gala en un buen programa de televisión .