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Los algo más de 1.500 habitantes de Piornal, pueblo del norte de Extremadura, hace días que no salen de su asombro
![Amancio Ortega](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2019/06/14/v/amancio-ortega-k4kF--1200x630@abc.jpg)
Los algo más de 1.500 habitantes de Piornal, pueblo del norte de Extremadura, hace días que no salen de su asombro. Sobre todo la exigua tropa de los más pequeños de la localidad. Esa treintena que compone el alumnado miran con sorpresa como en ... breve se van a remozar las instalaciones del Centro de Educación Infantil gracias a la donación realizada por un paisano. Juan Vicente Díaz ha devuelto a sus vecinos parte de lo que de manera honrada ganó durante toda su vida. Ya octogenario, no ha tenido una más generosa de invertir sus ahorros.
Escribía Manuel Rivas en un artículo titulado ‘El patriotismo de los millonarios’ que al inicio del mandato de Donald Trump, en Estado Unidos, se produjo un insólito movimiento denominado Responsible Wealth (Riqueza Responsable). Al mismo se sumaron más de 400 millonarios que reconocían abiertamente que la Administración de su país los trataba con privilegios hecho a medida de las grandes fortunas, mientras que a la clase media trabajadora la carga fiscal impositiva los atenazaba sin suspiro.
En las economías ultraliberales y capitalistas recalcitrantes, el estado permite, mediante ingeniería fiscal torticera, leyes de mecenazgo por las cuales los ricos destinan sus impuestos a asuntos caprichosos y de gran efecto mediático. Donaciones a fundaciones, instituciones del arte, bibliotecas, universidades, incluso simples bancos de parques jalonan las posibilidades de los más dadivosos. Con estas medidas se priva al estado de la obligación de ser agente redistributivo de la riqueza, de garantizar los servicios básicos para el bienestar de la ciudadanía y de avalar la consecución de la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida.
El gesto altruista de Amancio Ortega de donar equipamiento médico avanzado de alta tecnología a los Servicios Públicos de Salud por importe de varios cientos de millones de euros ha puesto sobre la mesa la diatriba de donaciones versus contribución fiscal. A la par leemos estos días en los medios de comunicación los fraudes habidos en falsas asociaciones que recaudaban fondos para niños con cáncer. La malevolencia humana carece de límites.
Las gentes de España, por definición, somos solidarias. Desde que existen datos estamos a la cabeza del mundo en donación de órganos y en contribución de todo tipo a las ONG. Pero no es menos cierto que también estamos a la cabeza, en comparación con los países de nuestro entorno, en el fraude fiscal. Que los ricos pagan pocos impuestos en España es una realidad. Que la carga fiscal se ceba con los trabajadores por cuenta ajena es evidente.
La demandada Ley de Mecenazgo en nuestro país debería ir en paralelo con una Reforma Fiscal más acorde con la realidad social y que evitase la maraña de incentivos, deducciones, exenciones e ingeniería fiscal burlesca. ¡Ricas y ricos de nuestro país, mientras tanto que cunda el ejemplo del Gallego Mas Rico!
La solidaridad empieza después de haber cumplido con las obligaciones y los deberes que la sociedad nos impone por ese compromiso redistributivo que nos hace ser civilizados.