EL APUNTE
Un dolor interminable
La violencia machista es un fenómeno global que estos días vuelve a golpear la provincia para invitar a una reflexión constante
Una vez más tenemos que añadir una mujer al listado de víctimas de la violencia machista . Diariamente, a nuestro alrededor, convivimos con numerosas mujeres que son víctimas. Pero el sufrimiento de estas mujeres pasa desapercibido, no es recogido por las noticias, ni llama ... la atención de lectores. Llegan a nuestros hospitales, a las comisarías o en el peor de los casos, no salen de las paredes de las casas, prisioneras del miedo. Son mujeres que sufren en silencio, casi fantasmas, solo su drama llama la atención de los medios de comunicación y pasa a ser noticia, cuando esta violencia se presenta de la manera más extrema; la muerte. Hace apenas un mes, sin saberlo, fuimos testigos de otro caso en San Fernando . Inicialmente se consideró muerte natural y tras semanas de investigación policial ha salido a luz como otro crimen machista que nos provoca, de nuevo, las emociones y reacciones del rechazo más profundo.
Durante esta semana se volverá a llamar la atención de los ciudadanos que han reaccionado girando sus miradas hacia un caso de violencia machista, aprovechemos para invitar a todos a reflexionar sobre el papel de las mujeres en nuestras sociedades, en el camino recorrido para construir una sociedad más justa e igualitaria y sobre el camino que nos queda por recorrer. Analicemos el problema desde una dimensión global.
El fenómeno de la violencia machista es un fenómeno global, universal que está presente en todas las sociedades y culturas, afectando a todo tipo de estratos sociales ricos y pobres. Sólo tiene un elemento común, la víctima es la mujer . En España, en esta provincia, las mujeres oficialmente consideradas víctimas de violencia machista tienen un retrato-robot. El grupo de afectadas más numeroso tiene entre 35 y 41 años. Es la edad crítica.
Pero lo más preocupante es que en las generaciones más jóvenes existe una dolorosa proliferación. Es un fracaso de toda la sociedad (padres, docentes, administraciones, medios, empresas...) que haya niñas protegidas. Decenas de futuras mujeres, aún entre los 14 y 17 años, amenazadas, agredidas, custodiadas. Algo estamos haciendo muy mal todos para que nuestros pueblos y ciudades, nuestras casas, sean todavía fábricas de machos agresivos, incapaces de mantener relaciones basadas en la lógica, el respeto y la igualdad, incapaces de aceptar un ‘no’, una ruptura o la convivencia, fieras celosas y agresivas.