OPINIÓN
'Las desamparadas' sonríen de nuevo
Parece ser que, según estas voces críticas, una mujer maltratada debe de tener siempre la cara de miedo, de pánico, por lo que le ha pasado, y que nunca más podrán volver a dibujar una sonrisa en sus caras
Es curioso que algunos en política tengan como lema el 'divide y vencerás'. En vez de gobernar para unir a los gobernados y hacer una política en común y favorable para todos los ciudadanos, hay quienes prefieren dividir al pueblo en grupos, en facciones y ... echarlos a pelear. De esta forma, piensan que pueden sacar provecho del 'río revuelto' que se crea cuando los propios ciudadanos se pelean entre ellos y dejan de prestarle atención a lo que de verdad importa , que no es otra cosa que lo que ocurre o el estado en el que se encuentra la ciudad.
Esto está ocurriendo con las asociaciones de mujeres de nuestra ciudad y, en particular, con la asociación 'Las Desamparadas'. Recientemente, esta asociación presentó una campaña 'Agarra mi mano', una campaña valiente en la que se anima a las mujeres que hayan sufrido o que sufran malos tratos por sus parejas a denunciar y a salir de esas relaciones tóxicas. Lo curioso es que, en vez de recibir el apoyo unánime de las asociaciones de mujeres de Cádiz, algunas de las representantes de estas o integrantes de las mismas han optado por criticar dicha campaña con motivos del todo irrisorios. Estos, por ejemplo, son que las mujeres aparecen en algunas de las fotos sonrientes y, por lo visto, eso es imposible, según estas personas, para las mujeres maltratadas. Parece ser que, según estas voces críticas, una mujer maltratada debe de tener siempre la cara de miedo, de pánico, por lo que le ha pasado, y que nunca más podrán volver a dibujar una sonrisa en sus caras. Parece que estos pretenden que a estas mujeres no solo les hayan robado parte de sus vidas sino también las ganas de seguir viviendo.
Lo que de verdad subyace en estas críticas no es lo dicho anteriormente sino que esta asociación, que tan bien preside mi amiga Rosa Núñez junto con el resto de mujeres que la componen, es apolítica. ¿Y esto es malo? Pues por lo visto, para un sector de las asociaciones de nuestra ciudad sí. Y esto es así porque por desgracia la mayoría del movimiento asociacionista de nuestra ciudad está tomado por Podemos. Esto es así porque es una manera de poder controlar y dirigir el pensamiento de muchos ciudadanos, adoctrinando desde estas asociaciones vinculadas a la formación política a sus socios y simpatizantes.
'Las Desamparadas', lejos de formar parte del 'circo' montado por la anterior concejala de la mujer y participar en cursos sobre auto estimulación del clítoris, que no digo que no sea importante pero es lo que menos necesita una mujer maltratada, vociferar consignas feministas en las manifestaciones o guardar únicamente minutos de silencio por las victimas que no solucionan nada sin hacer nada más, prefieren trabajar codo con codo con las mujeres víctimas y darles soluciones reales a sus problemas reales. Ante esto, la práctica habitual de ciertos políticos de izquierdas es la de crear asociaciones paralelas a las que 'no comen de su mano', dotarlas de medios y subvenciones para que cojan protagonismo a la vez que se le niega 'el pan y la sal' a las asociaciones 'díscolas' , echándolas luego a pelear y favoreciendo a las de su signo.
Lo dicho, dividir y vencer aunque sea a costa de personas que necesitan de verdad el respaldo y la ayuda de las instituciones públicas y no peleas planteadas por algunos para mantener el dominio de las asociaciones y beneficiarse posteriormente en las urnas.