El Apunte
Datos para el optimismo y un largo camino aún por recorrer
El objetivo a medio plazo de la provincia debe ser bajar de los cien mil desempleados
Los datos económicos son claros. Siempre lo han sido. Tanto cuando nos machacaban cada mañana con aumentos del número de desempleados que parecía no tener fin como ahora que empezamos a remontar el vuelo. La economía de España aún está débil, pero progresa adecuadamente, por más que los partidos que salieron claramente derrotados en las últimas elecciones se empeñen en decir lo contrario.
Más de siete millones de españoles dijeron a través de su voto que España hay que tomársela en serio. Que no es una gigantesca aula de cualquier facultad de Políticas donde Pablo Iglesias y sus adláteres pueden pontificar, teorizar, sin ofrecer ninguna solución tangible. Ninguna medida que haga que el empleo siga recuperándose. su última sandez ha sido afirmar que quizá Podemos ha perdido más de un millón de votos en seis meses porque han sido víctimas de su propio «virtuosismo». Semejante ocurrencia no puede ser tomada en serio en ninguna persona, menos aún en alguien que aspira a ser presidente del Gobierno. Y España tampoco es el espejo en el que Pedro Sánchez se mira cada mañana para que su propio reflejo le diga que es el más guapo, máxima que se podría aplicar igualmente a Albert Rivera.
España es un país que aún tiene un largo trecho por delante para alcanzar una cierta normalidad económica. Parece claro -o al menos así lo ha entendido una mayoría de ciudadanos- que el camino menos malo es el que proponen los populares, que paralelamente deben regenerar un partido en el que se ha sido demasiado permisivo con demasiados corruptos.
Y paralelamente también al devenir de todos los españoles, está el de los gaditanos. Esta provincia, ya se sabe, sigue a la cabeza del paro. Por tanto, desde Madrid deberían prestarle una especial atención. Hoy publicamos un dato que invita a la esperanza, como es el del aumento de los contratos en todo tipo de comercios. Pero aún estamos en más de 167.000 parados, muy lejos del objetivo, que a medio plazo debe ser el de bajar de los cien mil. Para ello es necesario seguir potenciando tanto la industria como el comercio. Cádiz tiene potencial para convertirse en un referente nacional -somos la provincia que más exporta-, pero hace falta creérnoslo.