Nandi Migueles - OPINIÓN
Coroterapia
Me gustaba su sonido, se metía por las venas un no sé qué
En un año donde las comparsas se han adueñado del Concurso me gustaría contaros una historia que sirva para comprender de dónde procede mi afición al tango y a los coros. Eran los ochenta un febrero cualquiera me topé de cara con dos coros cantando en la plaza de Palillero. Se hablaban con tangos unos a otros y la gente vibraba con ellos. Yo no me enteraba bien de aquello pero el soniquete de bandurrias, laudes, guitarras y de aquel dúo que hacían las voces de aquellos coristas me llamó mucho la atención. Me gustaba su sonido, se metía por las venas un no sé qué. Eran Entre Pitos y Flautas y el coro de La Mafia, nada más y nada menos. Dos tangos para la historia. En ese instante fue cuando decidí que haría un coro como Ésos; fuI pretencioso, nunca lo conseguí. Desde ese momento han pasado veintinueve coros por mis manos, unos con más acierto que otros . Desde aquel febrero mi historia la conocen muchos y no es más importante que otras.
El que ha salido en mis coros alguna vez sabe que el gusto mío por el carnaval es muy particular. Me gusta lo justo. Su música sobre todo. La música del carnaval es la que me hace salir cada año y me sirve para calmar mi sed y sosegar ese amor insaciable por mi amante, la música clásica. Mi amante es tan bella que no me deja ver más allá. Sus notas y acordes son sublimes y cualquier comparación con la música de carnaval sería injusta. Mi amante es mi amor, el verdadero, pero la música de carnaval es mi terapia. Es la que me sostiene sobre el alambre cada año. Mi amante es la que masajea mi corazón todo el año, mientras que la música de nuestra fiesta me lo acaricia cada febrero. A mi amante no la puedo palpar ni saborear como quisiera, no estoy a su altura, pero a la música de carnaval moldeo y paladeo a mi manera. Como algunos habrán comprobado hay veces que me descuido y cuando quedo con mi amante a escondidas, aparece mi otro amor en el mismo lugar, utilizo músicas de mi amante en mi repertorio de carnaval y esto me trae problemas para esas mentes que no llegan a comprenderlo. La música de carnaval me hace parecer importante, mientras que mi amante me pone en mi sitio y me baja a la realidad, a lo que soy. Un músico popular a años luz de los padres de mi amante.
Mi amante es mi sueño, mi ilusión y mi meta. La música de carnaval y el coro son mi terapia.