Una corbeta y un símbolo de capacidad en tiempos duros

La botadura vivida ayer en San Fernando supone mucho más que una entrega, es prestigio

Conviene recibirlo tal y como es: un acontecimiento para la industria de la Bahía de Cádiz, de Andalucía, y más concretamente para su sector naval. Hay que entenderlo como un sello de calidad, confianza y prestigio para un pilar esencial de la economía de la ... comarca. El hecho es que el astillero de Navantia en San Fernando entregaba ayer la primera de las cinco corbetas encargadas por la Marina de Arabia Saudí. De la trascendencia del momento da idea que acudieran el comandante de la Armada Saudí, el vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; el Ajema español, Antonio Martorell Lacave; el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández y la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, entre otras personalidades. Y es que este acontecimiento cierra con brillo un trabajo de meses pero también abre un proceso de entregas que culminará dentro de un año. El contrato forma parte de un programa de colaboración entre Navantia y Arabia Saudí que ha supuesto una notable carga laboral, con millones de horas y miles de puestos de trabajo cuando la economía, la industria -de la Bahía de Cádiz y de España, la internacional- está sometida a una tensiones desconocidas, con la concatenación de los terribles efectos de dos años de pandemia con el inicio de una guerra en Europa. Paralización de sectores enteros, tensiones inflacionistas, escasez energética... En este escenario son aún más valiosas las exhibiciones de profesionalidad, de capacitación y rigor como la que supone entregar esa primera corbeta, de nombre ‘Al-Jubail’. Las cifras, el hecho, son muy importantes para el mantenimiento, presente y futuro, de la industria naval de la provincia. En la ceremonia de botadura el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, resaltó el compromiso que su compañía tiene con los astilleros gaditanos y con este programa, calificándolos de estratégicos. Desde Arabia Saudí pueden seguir contando con los trabajadores de las factorías españolas, y en este caso, de las gaditanas, para crear y cuidar sus buques. Es momento, una vez más, de reinvindicar la alta tecnología que están empleando las factorías de esta tierra, la profesionalidad y capacidad que las hace más rápidas y eficientes, más cualificadas, que cualquier otra en Europa.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios