El apunte
Consecuencias de la eterna paralización
El estancamiento que vive la ciudad desde que llegó el equipo de González Santos tiene su reflejo en los servicios esenciales, como la limpieza
Hay quien cree, todavía, que el gran problema de la ciudad de Cádiz es la fecha del Carnaval. La gran habilidad del alcalde de la ciudad, José María González, ‘Kichi’, y de su equipo para ponerle un señuelo a los vecinos es asombrosa ... y, como tal, se la valoramos. El gran mal que asola a Cádiz desde hace seis años es la paralización de proyectos, de iniciativas y, lo que es mucho más grave, de la gestión de la que es la capital de la provincia. Una capital que, pese a la celebérrima promesa del alcalde cuando sólo era candidato, no sólo no ha dejado de perder población sino que, además, ha ido cediendo relevancia a la vez que se asentaba en un preocupante marasmo.
Esta falta de capacidad, o de ganas, para la administración de los problemas ha provocado que dos de los principales servicios que debe ofrecer el Ayuntamiento, transporte y limpieza , se encuentren prorrogados ‘sine die’ y sin visos de una solución definitiva. En el caso de los autobuses, no hace falta recordar que tenemos una de las flotas más antiguas de entre las capitales andaluzas, en la que el cumplimiento de las bajas emisiones es sólo una quimera. Quizá, como medida estrella, Martín Vila vuelva a anunciar el célebre autobús eléctrico, cuyos kilómetros de pruebas rivalizan ya con el tranvía de la Bahía.
Parecido caso es el del servicio de limpieza viaria y recogida de basura. Desde 2015, los equipos de Por Cádiz sí se puede y Adelante Cádiz no han hecho sino prorrogar un servicio aprobado por su denostado Gobierno de Teófila Martínez. La concesión de un nuevo servicio, en noviembre del pasado año, se quedó en nada al ser suspendida la oferta de Cointer en la mesa de contratación, lo que obliga a continuar el contrato con Sufi Cointer hasta que se aclare qué va a pasar. Todo este embrollo administrativo lo terminará pagando el ciudadano, abocado a seguir recibiendo un servicio que no está a la altura de lo que requiere una ciudad que, en gran parte, necesita vivir de su buena imagen.
Si el movimiento se demuestra andando, la gestión se demuestra solucionando problemas. Este equipo ha demostrado que sólo sabe crear entuertos nuevos mientras deja que los antiguos se vayan enquistando hasta que, voilà, se sacan unas prórrogas que dejan sensación de tiempo de descuento.