OPINIÓN
Colectivo Mujeres del Carnaval
El simple hecho que alguien cuestione la creación de un nuevo colectivo de mujeres, sea para lo que sea, me hace trinar el laúd
El simple hecho que alguien cuestione la creación de un nuevo colectivo de mujeres, sea para lo que sea, me hace trinar el laúd. Si además nace en un ámbito como el carnaval, donde la mujer ha estado subrepresentada a lo largo de la historia, ... me parece muy inoportuno y trasnochado. Que cuestionen su aparición en su primer día de funcionamiento y que le atribuyan que tal colectivo persigue como una de sus metas entrar gratis al Falla me parece de poco rigor y respeto democrático. La democracia es para todos y ser tolerante es uno de los pilares donde se apoya con más fuerza. Jamás cuestionaría la formación de un colectivo formado por personas que se juntan para intentar sumar y aportar iniciativas hacia cualquier terreno de la cultura. Cada uno es como es y baja las escaleras como quiere, como diría Serrat, pero en la vida hay que saber convivir con aquello que no te gusta o que es no es de tu color preferido. El respeto a los demás es necesario para entenderse, opinar de un colectivo que tan solo lleva días en marcha no sólo me parece inadecuado sino de una vulgaridad chancletera más propia de algún resentido con todos y contra todo que no ve más allá de sus narices y que no le importa el daño que sus comentarios pueda hacerle a un grupo de nueva creación cuyo delito ha sido solamente intentar ayudar al mejor funcionamiento de nuestra fiesta a través de los ojos de las mujeres. Mis compañeras, mis amigas, mis hijas y muchas más mujeres están intentando poner en marcha este nuevo grupo social y al día siguiente de su creación le empezaron a poner palos en las ruedas para que no avanzase.
Lo peor no es la crítica en sí, ya que al fin y al cabo viene de personas que no soportan el carnaval que es algo muy respetable por supuesto, sino que lo importante parezca ser simplemente que esté creado por mujeres íntegramente, eso es lo grave. A este colectivo no le ha dado aún tiempo de generar otro tipo argumento para que se les haga ni la más leve critica o detracción, excepto que son mujeres eso sí. Lástima que no pueda rebatir a esas críticas Charlotte Cooper la primera mujer campeona olímpica, o Raymonde de la Roche la primera piloto o tal vez Sirimavo Bandaranaike que fue la primera presidenta de un gobierno, como otras tantas pioneras. Si alguna pudiera contestar a esos reproches malintencionados seguro que le sacaría los colores y los pondría en su sitio.
En el carnaval de Cádiz no sobra ningún colectivo, primero porque nos guste o no la libertad de asociarse es un derecho propio en nuestro país y segundo porque cualquier organización de mujeres tiene tal vez más prioridad a sindicarse que los hombres por tanto desagravio a lo largo de la historia. La mujer ha estado y está subrepresentada en cientos de ámbitos de nuestra sociedad. La mayoría de los altos cargos en grandes empresas, puestos de máxima responsabilidad, jefaturas, directores, mandos superiores militares, gobernantes y casi siempre los presidentes de los tres grandes poderes en el mundo son hombres.
Si dentro de lo más insignificante como puede ser una fiesta de carnaval como la nuestra ponemos pegas porque unas cuantas mujeres formen un colectivo para intentar ser oídas y representadas, mal camino llevamos para cambiar este mundo de machitos.
