El colectivo agresor
Según la concejala de Feminismos, LGTBIQ+ y Juventud del Ayuntamiento de Cádiz todos los hombres sonpotenciales agresores; con un planteamiento tan simplista será imposble acabar con la violencia de género
Por si usted no lo sabía, el Ayuntamiento de Cádiz tiene una concejalía denominada Delegación de Feminismos, LGTBIQ+ y Juventud. Al frente de la misma figura una señora o señorita que responde al nombre de Lorena Garrón, quien para más señas es Licenciada en Historia, ... Antropología Social y Cultural, Máster en Género, Identidad y Ciudadanía por la Universidad de Cádiz. O al menos así reza en el portal de transparencia de la web municipal. La señora Garrón ha sido la encargada de organizar los actos con los que la capital gaditana conmemorará el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra mañana lunes. Y esta semana convocó una rueda de prensa para presentar tales actos, los cuales van desde un taller titulado ‘La soltería como opción’ a otros de danza africana o performances, teatro de género y una manifestación. Todo perfecto. Cualquier cosa que se haga en pro de acabar con semejante lacra es poco. Y afortunadamente no es el Ayuntamiento el único que organiza actos de este tipo, también lo hacen Diputación, la Junta, la subdelegación del Gobierno y numerosas entidades no oficiales, como la Asociación de la Prensa, por ejemplo.
Sin embargo, sí es el Ayuntamiento de Cádiz quien trata de sacar más beneficio político de estas acciones, por lo que en realidad utiliza el drama de las víctimas de forma torticera, que es lo que viene haciendo durante los últimos años la extrema izquierda española. Podemos. Arrogándose el mérito de la lucha contra la violencia de género como si fuera exclusivo de ellos. O de ellas. Como si fuesen los únicos, o las únicas, con derecho a hacerlo. Lorena Garrón, en su presentación del jueves, enseñó la patita de forma flagrante. Afirmó que uno de los talleres orientados a los jóvenes tiene como fin formar e informar sobre esta problemática a los hombres, que según afirmó «son el colectivo agresor». Colectivo agresor. Tal cual. Todos los hombres, desde Japón a Islandia, desde Angola a Canadá, somos presuntos agresores por el hecho de ser hombres. Sospechosos simplemente por nacer varones. Desde esta perspectiva tan simplista es imposible atajar de raíz un problema tan preocupante. Seguro que en nuestra ciudad tiene que haber personas más preparadas que la señora Garrón para hacerse cargo de uno de los asuntos más importantes a los que ha de enfrentarse hoy día nuestra sociedad. Alguien menos sectario, que de verdad le preocupen las víctimas, que se interese por ellas personalmente, que colabore con la Policía, que ponga en marcha iniciativas más eficientes para luchar contra la violencia de género.
Si no es así, si de verdad lo mejor que sabe hacer Podemos es atacar a los hombres sin más argumento que su odio al género masculino, será imposible acabar con un drama que –además de organizar performances, talleres y bailes– necesita ser abordado con mucha más seriedad, compromiso e inteligencia.