Eduardo Moyano
El cine que nos viene del frío
‘Corazón gigante’ tiene fuerza y es una película sobre el respeto a los diferentes
Hace unos días tuve ocasión de entrevistar a Dagur Kári un realizador de cine islandés, una cinematografía de la que apenas tenemos conocimiento. En realidad sabemos muy poco del cine que no tiene sello estadounidense. De Islandia, por su cercanía a Suecia o Dinamarca, conocemos que también se escribe una buena novela negra que tiene en Arnaldur Indridason a su escritor más reconocido internacionalmente, pero apenas tenemos conocimiento de la vida de sus habitantes, de sus costumbres, de su cultura o , en particular de su cine. Kari nos da una visión muy particular y al mismo tiempo muy universal del tiempo que vivimos con su película ‘Corazón gigante’, que espero que llegue a las salas andaluzas para que muestre el calor y la fuerza que se trasmite desde uno de los países más fríos de la tierra
‘Corazón gigante’ tiene una gran ternura y fuerza poética y es también para mí, una película sobre el respeto a los diferentes, a quienes no son como la mayoría. Kári hace además un gran ejercicio sobre la soledad , vista desde distintos ángulos. ‘Corazón gigante’ es una película de una inmensa humanidad, casi tanta como la de su protagonista Gunnar Jonsson, un hombretón de dos metros de altura y doscientos kilos de peso, que mereció el premio al mejor actor en el festival de Tribeca donde el filme ganó también en el apartado a mejor película y mejor guión.
Su aspecto produce el rechazo de sus compañeros y es objeto de bromas y chanzas. Con más de cuarenta años vive con su madre y solo se entretiene jugando con maquetas y rememorando batallas como la del Alamein en la II Guerra Mundial. Es un gran solitario que comparte otro tipo de soledad con una niña, su vecina, que pasa el mayor tiempo del día sola y una mujer que no le rechaza, que le hace sentirse más querido porque ella misma necesita el calor humano, la posibilidad de salir de la rutina y de cumplir alguno de sus sueños.
¿Cuántas veces nos preocupamos de los otros; por qué existe ese miedo a inmiscuirse, ese pudor a relacionarnos con los demás? Cuando conocemos a alguien distinto (color, condición sexual, aspecto físico) tenemos miedo a la diferencia . Fusi, el protagonista de esta película es un hombre inmaduro, profundamente bondadoso, cuya única diferencia es medir y pesar mucho más que la media.
Para el director de ‘Corazón gigante’ la sociedad utiliza ciertos elementos o prejuicios para hacer valoraciones muy superficiales sobre la gente. Fusi, 200 kilos, coleta, ropa militar, le gusta el heavy metal, es decir, tiene a priori pocos alicientes para caer bien a buena parte de la sociedad. Incluso algunos, por su aspecto o sus aficiones lo pueden considerar un personaje nocivo para los demás.
Ese cliché cambia a medida que vamos conociendo a Fusi. Prevalece su ternura , su generosidad y esa inocencia que contrasta en gran medida con la sociedad actual.
Con todo ‘Corazón gigante’ no es una película trágica, para el director el humor y la tragedia unidos siempre le han parecido muy interesantes de explorar. La vida no es comedia o tragedia, la vida es una mezcla de ambas cosas. Ni una ni otra se van de vacaciones, siempre están ahí.
Y eso es lo que nos trasmite ‘Corazón gigante’ una película grande que nos dice que la diferencia siempre es atractiva y que se puede hacer muy buen cine aunque proceda de un país llamado Islandia.